Eduardo
Sierra, asesor climático de la Bolsa de Cereales, anticipó que
dadas las previsiones climáticas se puede estimar que “se va a
poder plantar una zona grande” y la muy probable llegada del
fenómeno de La Niña da un “escenario que permitirá tener una
buena cosecha”.
Sierra
se refirió de este modo al disertar en el Panel “Escenario
Climático” que se realizó en la Bolsa de Cereales, en el marco
del Lanzamiento de la Campaña Gruesa 2017/2018.
Tras
mencionar los tres últimos períodos en que se dio el fenómeno del
Niño en la Argentina, Diciembre 1982/83; 1997 y 2015/2016, el
ingeniero agrónomo señaló que este último se percibió como el
peor “porque nos tomó mucho más expuestos”. “Mientras que en
el 82/83 el área sembrada fue de 14 millones de hectáreas
cultivadas, la mayor parte en la zona núcleo; en 1997 se pasó a 22
millones de hectáreas, con una parte en la zona inundable, y en
2015/2016 a 32 millones de hectáreas, con muchas más en las zonas
inundables”. “El incremento del área cultivada nos hace más
vulnerables”, advirtió Sierra.
Además,
subrayó que “la ganadería ha sido desplazada por la agricultura y
por lo tanto cada (fenómeno) Niño que haya nos va a encontrar más
vulnerables”.
“Todo
el sudoeste de la provincia de Buenos Aires y San Luis, en esta fase
húmeda producen muy bien, pero sufren las zonas bajas. Los años
húmedos hacen producir bien a las zonas semiáridas, muy bien a la
zona núcleo e impactan gravemente en la zona húmeda”, detalló el
asesor de la Bolsa de Cereales.
En
este sentido, concluyó que “nunca vamos a tener la perfección”.
Al respecto precsó que “desde 2012/13 a la fecha venimos
produciendo cada vez más, porque esa agua hace producir a la zona
semiárida y a la zona núcleo la hace producir muy bien, pero tienen
impacto muy grande en la zona húmeda”.
En
cuanto a cómo está evolucionando el clima, Sierra detalló que si
bien “la desembocadura en el Río de la Plata está muy caliente,
más al norte, en el Ecuador, tiende a enfriarse y recién ahí vamos
a tener una Niña”. Como dato que permite ratificar esta previsión
mencionó que “los huracanes son más fuertes en los años de La
Niña”.
“Los
pronósticos, aunque varían, indican que tendríamos una Niña para
diciembre, aunque no lo podemos asegurar, pero hay más chances que
el año pasado”, aseguró el ingeniero.
Respecto
de estas previsiones, mencionó que “para esta primavera las
lluvias van a ser tipo El Niño” y destacó que “las cosechas
grandes se dan cuando se inunda la cuenca del Salado”.
En
este contexto, anticipó que “puede haber granizo hacia diciembre.
Un panorama de riesgo que vamos a enfrentar con mucha
vulnerabilidad”.
“Para
octubre se prevén heladas en todo Buenos Aires, para noviembre
heladas en el sudeste bonaerense; para diciembre un mes muy cálido,
el mes más cálido de la temporada”· y esto permite estimar que
“se va a poder plantar una zona grande.
“En
el verano van a empezar a bajar los anegamientos. No parece tan
caluroso, pero con heladas tempranas a fines de marzo, lo que da un
riesgo térmico por bajas temperaturas al inicio del otoño”,
anticipó.
En
este escenario, proyectó que con la llegada de la Niña “el otoño
va rendir bien toda la zona del oeste semiárido”, que va a
permitir “mejorar la cosecha, aunque va a cambiar la zona del
impacto”.
“El
área sembrada se va a poder cosechar y hay todo un escenario para
tener una buena cosecha”, concluyó Sierra.