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El crudo cierra su racha de ganancias más larga de los últimos cinco años, al anotarse este miércoles caídas de en torno al 1%. El retroceso se produce después de que Rusia haya descartado aumentar los recortes de producción y tras publicarse que las exportaciones de la OPEP escalaron en junio por segundo mes.
Pasado el mediodía en Europa, el crudo ligero estadounidense perdía más de un 1%, hasta 46,56 dólares por barril, mientras que el Brent, de referencia en Londres, se replegaba hacia los 49 dólares, con una bajada del 0,83%.
Las exportaciones de la OPEP crecieron el mes pasado en 450.000 barriles al día respecto a mayo y en 1,9 millones en términos interanuales, según datos de Thomson Reuters Oil Research. La organización petrolera y otra decena de países, liderados por Rusia, se comprometieron a prorrogar hasta marzo de 2018 los recortes de producción que tienen en marcha desde principios de año.
Moscú quiere mantener el acuerdo actual, que contempla una reducción conjunta de la oferta de 1,8 millones de barriles al día. Sin embargo, rechaza la posibilidad de profundizar en el tamaño de los recortes, al considerar que se enviaría un mensaje erróneo al mercado.
Los inversores están atentos hoy también a los datos semanales de reservas del Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés), un día más tarde de lo habitual por el festivo nacional de ayer en Estados Unidos. El jueves se conocerán los datos oficiales de la Agencia de Información para la Energía del Gobierno estadounidense, con un descenso de los inventarios esperado de 2,8 millones de barriles.
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Pasado el mediodía en Europa, el crudo ligero estadounidense perdía más de un 1%, hasta 46,56 dólares por barril, mientras que el Brent, de referencia en Londres, se replegaba hacia los 49 dólares, con una bajada del 0,83%.
Las exportaciones de la OPEP crecieron el mes pasado en 450.000 barriles al día respecto a mayo y en 1,9 millones en términos interanuales, según datos de Thomson Reuters Oil Research. La organización petrolera y otra decena de países, liderados por Rusia, se comprometieron a prorrogar hasta marzo de 2018 los recortes de producción que tienen en marcha desde principios de año.
Moscú quiere mantener el acuerdo actual, que contempla una reducción conjunta de la oferta de 1,8 millones de barriles al día. Sin embargo, rechaza la posibilidad de profundizar en el tamaño de los recortes, al considerar que se enviaría un mensaje erróneo al mercado.
Los inversores están atentos hoy también a los datos semanales de reservas del Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés), un día más tarde de lo habitual por el festivo nacional de ayer en Estados Unidos. El jueves se conocerán los datos oficiales de la Agencia de Información para la Energía del Gobierno estadounidense, con un descenso de los inventarios esperado de 2,8 millones de barriles.
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