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Algo tiene que cambiar si Estados Unidos quiere mantenerse al día con las naciones más pequeñas y con tecnología avanzada y mantener su estatus como un líder de vanguardia en el panorama digital en constante evolución, según un estudio reciente publicado en la Harvard Business Review .
El Índice de Evolución Digital, presentado por primera vez por investigadores de la Universidad de Tufts en 2015, identifica lo que está caliente y lo que no lo es, en términos digitales.
En total, se utilizaron más de 170 métricas, entre ellas la penetración de banda ancha móvil y las leyes de propiedad intelectual, para clasificar a 60 países.
Así es como se descompone:
Como puede ver, la categoría "destacarse" es el hogar de países como Nueva Zelanda y Singapur, que ya están avanzados y no muestran muchas señales de desaceleración. Sin embargo, mantener su ímpetu podría resultar difícil ya que "las expansiones dirigidas por la innovación son a menudo fenómenos grumosos", escribió Bhaskar Chakravorti, de la Universidad de Tufts.
Luego están los países de "estancamiento", como Noruega, Suecia y Suiza. Estas ya se consideran las economías digitales más avanzadas del mundo, pero pueden necesitar reinventarse frente a la desaceleración del impulso.
Los países "quebrados", sin embargo, están en medio del rápido desarrollo de una fuerte presencia digital a nivel mundial. China, Malasia, Bolivia y Rusia están listos para ser los "destacados" de mañana, según el estudio.
Por otro lado, los países "vigilantes", como el Perú y Sudáfrica, están rezagados con el resto del mundo y no están mostrando mucho en el camino del cambio. Chakravorti explica que "enfrentan desafíos significativos con su bajo estado de digitalización y bajo impulso; En algunos casos, estos países están retrocediendo en su ritmo de digitalización ".
En cuanto a los EE.UU., parece estar a la deriva hacia el "estancamiento" zona junto con Alemania. Chakravorti dice que Estados Unidos está "perdiendo el debate político" sobre la economía digital.
"Más inversiones sensatas y creadoras de valor son necesarias", dijo, "en lugar de una mentalidad de rebaño que ha dado lugar a una estampida de unicornios, mientras hambrean ideas de empresa más complejas y menos fad-driven que toman problemas más profundos".
