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Con Tesla sucede un poco lo mismo que pasa hoy en día en la política argentina y la llamada "grieta". O se está a favor del kirchnerismo o se está en contra. O se defiende el modelo con uñas y dientes o se lo rechaza y combate. No hay medias tintas.
Bueno, con el fabricante de autos eléctricos estrella de Estados Unidos es igual. Las aguas que dividen a sus defensores de sus detractores detractores están determinadas con más fuerza que el "encuentro de las aguas", donde confluyen el río Amazonas con el río Negro en Brasil, cerca de Manaos.
Es bastante difícil encontrar a alguien que no se encuentre de uno u otro lado de la "grieta" que abre Tesla, y cada cual tiene sus razones para ubicarse en el lado de la misma que el buen arbitrio de su razón le demande.
Sin embargo, no vamos a entrar aquí en una discusión teórica y fundamental sobre esta compañía sino simple y modestamente realizar algunos comentarios sobre la realidad que viene atravesando la firma.
En los últimos días, el precio de la acción perdió cerca del 20% de su valor. En efecto, desde el pico máximo de junio cuando alcanzó los USD 386,99 hasta el mínimo de USD 303,13 que llegó a tocar el lunes 10 de julio, llegó a estar un 21,67% abajo, ubicándose al momento de escribir esta nota en valores cercanos al 20% de pérdida en 10 ruedas.
Veamos la evolución de los últimos días:
No obstante, desde fines del año pasado, la acción venía teniendo un crecimiento exponencial:
Algunos conceptos y comentarios
¿Qué hace Tesla?
Tesla se dedica principalmente a la fabricación de autos eléctricos (también tiene otros segmentos como la venta de baterías recargables y otros productos similares).
Los autos de Tesla se venden como los "más seguros jamás fabricados", además de ser amigables con el medio ambiente (por ser eléctricos).
Un gran concepto, una gran idea, y mucho marketing sumado a la figura encandilante de su CEO, Elon Musk.
¿Problemas?
Por un lado, la situación financiera: la compañía no consigue generar ganancias. Una firma que no gana dinero y que opera a pérdida (sin beneficios visibles en el futuro) tiene pocas posibilidades (por no decir ninguna) de sobrevivir a largo plazo.
Por otro lado, en mi opinión hay una mala ponderación de la competencia. Normalmente, cuando pensamos en Tesla pensamos en EL fabricante de autos eléctricos. Con esto lo que quiero decir es que habitualmente se piensa a Tesla como una tecnología disruptiva en el mercado automotriz, en un segmento en el cual no habría prácticamente competencia. Ello no es así y debemos tenerlo en cuenta: actualmente hay competencia en el mercado y en el futuro no dejará de aumentar.
Solo a modo de ejemplo, pensemos que hoy por hoy, BMW fabrica más autos eléctricos que Tesla.
¿Y cómo se explica esta caída en el precio?
La reciente baja en el precio de la acción está relacionada con un nuevo problema para la compañía, y es que sus autos están lejos de ser "los más seguros".
El Institute for Highway Safety ha rebajado la nota al Model S en cuanto a la seguridad del mismo, dándole un fuerte golpe a lo que para la firma siempre fue uno de sus pilares fundamentales.
Además, Tesla afronta actualmente problemas en la entrega de unidades por demoras relacionadas con las baterías que llevan sus vehículos, lo que hace las ventas sean menos de las esperadas.
¿Qué hacer?
Buena oportunidad para vender corto si el precio de la acción se ubica finalmente debajo de su media móvil de 100 jornadas. Como dato a tener en cuenta, Tesla informará ganancias nuevamente en agosto.
