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No queda otra alternativa

En 1978, hace 30 años, Bill Bonner creó Agora en la ciudad de Baltimore, Estados Unidos. Hoy Agora es una de las empresas editoriales más grandes del mundo.

Tiene más de 3 millones de suscriptores en todo el mundo, superando a la suma de los dos diarios más grandes de Estados Unidos, The Wall Street Journal y The New York Times.

El año pasado su compañía superó por primera vez la barrera de los US$ 1.000 millones.

Conocí a Bill Bonner en el año 2008 en Buenos Aires. Y en el año 2012 nos convertimos en socios. Ya son casi diez años de relación, de aprender e inspirarme cada vez que me junto con él.

Y esta semana de reuniones en Dublín no fue la excepción. Compartir presentaciones, charlas, almuerzos y cenas con Bill es como hacer un máster acelerado en negocios e inversiones.

En un momento de las charlas de esta semana recuerdo que comenzamos a hablar sobre como hacían los débiles para vencer a los poderosos.

Y la historia de Bill es un poco eso. Hace 30 años no tenía nada, hoy tiene una empresa que es más grande que The Wall Street Journal. El débil, Bill, superó al poderoso, el diario.

¿Cómo lo hizo?

En el vuelo de regreso de Dublín a Londres releí un libro que ensaya una respuesta a esta pregunta. El libro fue escrito por Malcolm Gladwell y se llama “David y Goliat”.

Para aquellos que no recuerdan esta famosa historia, te cuento un poco: hace 3.000 años, en un campo de batalla de la antigua Palestina, un pastor derribó a un poderoso guerrero valiéndose únicamente de una piedra y una honda. Desde entonces los nombres de David y Goliat se han convertido en símbolo de la lucha entre el desvalido y el gigante.

Y Gladwell analiza como hacen los débiles de nuestro mundo, los David, para vencer a los poderosos.
Las conclusiones del autor son especialmente útiles para nosotros, los inversores globales que intentamos tener éxito en un mundo impredecible y cambiante, en el que luchamos contra unos cuantos “Goliats”, como por ejemplo los brokers o bancos que solo quieren cobrarnos comisiones.

Está todo dado para que la nuestra sea una lucha perdida. Tenemos menos conocimientos y menos recursos que los bancos. ¿Cómo vencerlos?

Bueno, Gladwell identificó varias características que tienen aquellos “débiles” que terminan venciendo.

Una de ellas es que estas personas son “desagradables”. Si, leíste bien, desagradables.

Pero cuidado que esto no quiere decir intratables, malos o antipáticos. Sino que se trata de gente dispuesta a asumir riesgos sociales, a hacer cosas que causarían la desaprobación de los otros.

Y esto no es fácil. La sociedad ve con malos ojos a las personas que no agradan. Estamos programados para buscar la aprobación de los que no rodean. Sin embargo, este incentivo puede alejarnos del éxito.

Como afirmó el dramaturgo George Bernard Shaw: “El hombre razonable se adapta al mundo; el irrazonable insiste en que el mundo se adapte a él. Por este motivo, todo progreso depende del hombre irrazonable”.

Bill Bonner es una prueba viviente de que este camino funciona.

¿Por qué?

Buenos, Bill armó una empresa, Agora, que siempre desafió los lugares comunes. Desde sus inicios Agora se ocupó de lanzar al mercado ideas políticamente incorrectas, incómodas. Desde cuestionamientos a los bancos, o a las grandes corporaciones, hasta a los políticos o sindicalistas. Bill y su equipo se animaron a incomodar a la sociedad.

El Wall Street Journal los grandes diarios del mundo quieren justamente lo contrario, quieren agradar a sus lectores para de esta forma agradar a las empresas que anuncian en estos diarios y les permiten subsistir.

Bill tomó el camino inverso, y triunfó.

Nosotros en Inversor Global, y ahora en Tessore Research, tomamos como propia esa filosofía. No dudamos a la hora de dar nuestra opinión, por más que resulte incómoda para muchas personas y por más que provoque que algunas personas nos tilden de desagradables.

Pero creemos que es el camino que vale la pena. No solo porque nos permite crecer siendo débiles, sino más importante, porque creemos que es el camino de agregarle más valor a nuestros lectores.

Y cuidado que ese camino también puede valer la pena para vos.

Estamos en un mundo complicado para manejar nuestros ahorros e inversiones globales. Tal vez el animarnos a ser un poco “desagradables”, a tomar caminos que no sean los más comunes, sea la diferencia entre el triunfo y el fracaso.

Te deseo un excelente fin de semana, el lunes nos encontramos nuevamente.

Federico Tessore
Director
Tessore Research