Las Bolsas, como bien saben todos
quienes conocen de mercados, en sus
conductas se adelantan siempre a los hechos que se van a producir
fundamentalmente en la economía y en menor medida en lo político.
Los motivos que generan esta explosión de precios son la consecuencia de
los aires de confianza y optimismo que
se vive y percibe en el mundo de los
negocios, sin duda este es combustible necesario para que todo mercado sea
atractivo a los invasores.
Las economías regionales y las medianas empresas tienen hoy un gran desafío
que es el de incorporase a esta corriente pro-inversión que las grandes
empresas tanto nacionales como extranjeras por su conocimiento e información
perciben, vislumbran y aprovechan con más seguridad y certeza.
Cuales son los pasos a seguir para que las economías regionales y las
medianas empresas se sumen a este ámbito de generalizado optimismo y bonanza de
negocios: para ello es necesario que
todas las entidades que conforman el sistema bursátil argentino entiéndase: BCBA,
Mercado de Valores, Comisión Nacional Valores, Banco de Valores, Caja de
Valores, que tienen una excelencia única
de sus estructuras, con un personal de
los más idóneos a nivel internacional y que cuentan con el capital suficiente
para encarar con todo éxito este desafío tomen contacto con Cámaras
Empresarias, empresarios y Consejos Profesionales de todo el interior del país
para que en forma conjunta armonicen proyectos y acciones, para que esto ámbito
favorable de negocios los alcance a todos por igual y esto se transforme en una
realidad de generalizado crecimiento y progreso.
Hoy las economías regionales no solo están desprotegidas y faltas de
capitales de inversión a riesgo, de financiamiento a valores competitivos y no
usurarios como al que hoy solo tienen acceso, sino también están faltas de
asesoramiento técnico y experimentado para llevar a cabo este desafío deben comenzar
a tomar conciencia que solo a través del mercado de capitales podrán hacerse oír,
crecer y tener independencia económica.
Las circunstancias están dadas, el ámbito es el adecuado, los actores están presentes, el público
espera a que se decidan a actuar, pues bien como decía Hipólito Yrigoyen comencemos a trabajar en estas
“efectividades conducentes”.
Diego Lo Tártaro Presidente de IADER