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Harold Hamm, el multimillonario del petrolero de esquisto, ha dicho que la industria estadounidense podría "matar" al mercado petrolero si se embarca en otra borrachera, una rara advertencia en un negocio centrado en el rápido crecimiento para competir con la OPEP.
La declaración, en una conferencia de energía en Houston el miércoles, se produce cuando las principales compañías de esquisto están anunciando grandes aumentos en el gasto para este año, mientras el gobierno estadounidense señala que la producción nacional de petróleo superará el récord de 1970. La OPEP está vigilando de cerca la producción de esquisto para decidir a fines de mayo si extenderán sus recortes de suministro de petróleo a la segunda mitad del año.
Los precios del petróleo se desplomaron un 5 por ciento el miércoles a su nivel más bajo este año, cayendo apenas por encima de los 50 dólares el barril, por las preocupaciones de los inversores sobre el crecimiento desenfrenado en las cuencas de esquisto de Estados Unidos.
La producción estadounidense "podría ser bastante alta", dijo Hamm en la CERAWeek en Houston, una de las mayores reuniones de ejecutivos petroleros del mundo. "Pero va a tener que hacerse de una manera medida, o bien mataremos al mercado".
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