Por
Martín Errante, gerente de producto de Lenovo MBG
La
duración de la batería, los cargadores, enchufes y disponibilidad
para mantener nuestros dispositivos “con vida” se ha convertido
en algo clave del día a día. Esto se hace cada vez más evidente
con el avance de los smartphones: con pantallas más grandes, de
mayor resolución, aplicaciones más complejas o en aquellas zonas
donde la disponibilidad de las señales de red se hace difícil de
mantener en niveles óptimos, quien más sufre es la batería. Y no
tiene sentido tener el mejor teléfono del mundo, pero que se muera a
mitad del día. Por lo que a continuación te brindamos algunos Tips
para alargar la durabilidad diaria de la batería del smartphone.
En
primer lugar, es importante que las baterías de los smartphones
tengan una capacidad que supere los, idealmente, 2500 mAh. Pero eso
no es todo, también tienen que estar acompañados de procesadores
potentes para alivianar el trabajo muscular del equipo frente a las
exigencias diarias.
Cuando
las condiciones lo permiten, bajar el brillo de la pantalla es un
buen recurso para optimizar el consumo de energía ya que es uno de
los componentes que demandan la gran parte del vital elemento. Para
ello, los teléfonos celulares inteligentes cuentan con el ajuste
automático del brillo, lo que, en relación a la luz ambiente,
adecua la luz que emite su pantalla y reduce el consumo.
Ajustar
la suspensión de la pantalla a unos pocos segundos a partir del
momento en que se lo deja de usar también contribuye a una reducción
significativa del consumo ya que la sumatoria de las veces que el
equipo es desbloqueado y dejado en reposo a lo largo del día pondrán
en juego con cuanta autonomía contará el dispositivo.
El
ahorro de batería es un tema importante para los desarrolladores de
móviles por lo que le añaden una funcionalidad específica. Así,
se limitan la transmisión de datos y sincronización de aplicaciones
en segundo plano que quedarán supeditadas exclusivamente al momento
en que lo necesitemos y abramos estas apps. Esto se suma a la
limitación de la vibración durante el tipeo y las llamadas
entrantes o alarmas.
El
uso del GPS contribuye a un gran consumo de energía y disminuye la
autonomía de la batería por lo que apagar la geolocalización ayuda
a aumentar la rentabilidad de su unidad de potencia. Lo mismo ocurre
cuando el teléfono transmite datos mediante una antena de Wi-Fi ya
que, en muchas ocasiones, la disponibilidad de la red y la intensidad
de la señal acortan su rendimiento diario. A la inversa, una vez que
nos encontramos en la calle y no utilizaremos una señal de Wi-Fi, se
recomienda apagar su antena.
La
cámara de fotos y la funcionalidad de la linterna son dos cuestiones
que entran en juego al momento de hablar de cuantas horas durará la
batería. Por ello, se recomienda, tras sacar una foto, suspender el
celular para evitar que, al estar la lente abierta, se gaste energía.
Lo mismo ocurre con la linterna que, en muchos casos, es a la vez
flash para la cámara de fotos.
En
resumen:
- Contar con baterías que dispongan con una capacidad de carga idealmente superior a los 2500 mAh.
- Tener procesadores potentes para que su trabajo diario sea ágil y poco esforzado.
- Bajar el brillo de la pantalla y colocarlo en automático para que se adecúe a la luz del medio ambiente.
- Colocar la suspensión de la pantalla en unos pocos segundos.
- Eliminar la opción de vibración durante el tipeo.
- Apagar la transmisión de datos en segundo plano.
- Apagar la antena de GPS mientras no se lo utiliza.
- Apagar la antena de Wi-Fi mientras se está transmitiendo con datos LTE.
- Dar prioridad, en caso de ser posible, a la transmisión mediante Wi-Fi en lugar de LTE.
- Apagar la cámara tras sacar una fotografía.
A modo ejemplo, estas y muchas otras son
solo algunas de las cualidades disponibles con las que se puede
disfrutar en la familia Moto G4, que ofrece todo esto, pero al
alcance de todo el mundo.