Ganó Trump en toda la línea, con amplia mayoría en el colegio electoral, manteniendo el control del Congreso y perdiendo –hasta ahora por muy poco- en el voto popular. La noticia es, sin dudas, negativa, pero es prematuro evaluar ya sus costos y beneficios. El Presidente tiene mucho poder en los EEUU pero el Congreso también y allí son muchos los republicanos que no tienen las mismas agendas que Trump, por ejemplo en algo clave para nosotros como el comercio global. Las encuestas fallaron de nuevo, como en el Brexit y tantas otras veces. Ello dificulta apreciar las motivaciones del electorado. La lista de posibles es amplia: empleos escasos y malos y bajos salarios para las clases medias bajas y los obreros industriales, racismo, anti-inmigración, anti-globalización, retorno al aislacionismo de los EEUU, polarización política, populismo consumista y grietas, también allá, etcétera.
Hay que distinguir entre efectos de corto y de mayores plazos. En el corto habrá temblores de mercados, pero quizás también una nueva postergación del aumento de tasas por parte de la Fed en EEUU. En mayores plazos, la principal discusión global hoy –y a ella me limito aquí- es si el mundo continuará con la globalización tal cual está, si se procurará mejorarla o si se volverá atrás, cerrando las economías con mayor o menor intensidad, cuya chance ha aumentado.
El informe incluye:
1. Panorama interno: En 2017 tendremos un año típico electoral con más consumo
2. Panorama regional: Brasil luchando por dejar atrás la recesión
3. Los precios de los productos agrícolas y la cadena de valor
4. Panorama interno: La corrupción no es neutral al sistema económico
5. Panorama interno: La economía a mediano plazo después de las elecciones
6. El bono de fin de año: Un ping pong informativo
7. Precios
8. Actividad económica
9. Sector fiscal
10. Sector externo
11. Sector monetario y financiero
12. Anexo : Cuadro Estadístico