Mercedes-Benz cumple 65 años de
fabricación con el sistema CKD, sigla en inglés que significa
completely
knocked down
para referirse a los kits de ensamblaje o conjuntos de piezas
pre-armados que se distribuyen para ser montados en alguna de las
plantas que el Grupo Daimler posee en el mundo. La marca utiliza este
modo de producción desde 1952 y llegará este mes al millón de
vehículos construidos con esta modalidad.
Este
acontecimiento tiene directa relación con el aniversario de la
fundación de Mercedes-Benz Argentina, ocurrido también hace 65
años. La historia del montaje CKD se inició en la fábrica que
Mercedes-Benz abrió en 1951 en las afueras del Gran Buenos Aires.
Allí se montaba el 170 S, el primer auto CKD de la historia de
Mercedes-Benz. Los conjuntos de piezas llegaban a la Argentina desde
Sindelfingen (Alemania) y luego del trabajo de ensamblaje pasaban a
convertirse en el 170 S, también conocido como el “hormiga negra”,
que además de destinarse para el uso participar, era muy requerido
como taxi.
En
los inicios, la producción CKD estaba ubicada en la
planta
de Sindelfingen. En 1990 -año en que la unidad número 500.000
fue despachada- la fábrica fue trasladada en primer lugar a Wörth y
finalmente a Bremen, donde funciona hoy en día. Desde allí salen
los conjuntos de piezas y componentes hacia los centros donde se
montan unidades con la modalidad CKD de Mercedes-Benz, ubicados en
seis países: India, Tailandia, Indonesia, Malasia, Vietnam y Brasil.
La unidad número un millón construida bajo el sistema CKD, un C
220, saldrá durante este mes de la planta de Pune (India).