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Iniciamos una semana marcada por las comparecencias de los bancos centrales de EE.UU. y Japón, que se producirán el mismo día, pero no al mismo tiempo. El primer turno será el del Banco de Japón (BoJ) el miércoles de madrugada, hora europea y el segundo turno será para la Reserva Federal (Fed) por la tarde, con el mercado europeo ya cerrado.
Sobre la institución nipona tenemos más dudas sobre sus decisiones, ya que en las últimas semanas los rumores se han centrado en la eficacia de los últimos estímulos implantados. Nuestra opinión sigue siendo que se mantendrá a la expectativa, como ya hiciera el Banco Central Europeo (BCE). Últimamente ambos organismos están coincidiendo en su guidance.
Respecto a la Reserva Federal, después de los movimientos totalmente irracionales que nos han deparado los insistentes rumores de las últimas semanas, seguimos pensando que no subirá los tipos de interés. Sin embargo, la última recogida de beneficios en la renta variable, unida a la depreciación del oro y fortalecimiento del dólar nos hacen mantenernos cautos.
Desde la última reunión del BCE, el pasado jueves 8 de septiembre, los inversores ha iniciado una recogida de beneficios fruto de las especulaciones sobre el próximo movimiento de la Fed, y quizás también aprovechando los máximos históricos de EE.UU. y los máximos anuales en Europa y Asia.
En estas últimas siete sesiones, el Dax se ha dejado 476 puntos (-4,4%), el Ibex 35 468 puntos (-5,14%), después de fallar en su cuarto intento del año de recuperar los niveles de finales de 2015, y el S&P 500 52 puntos (-2,3%). Uno de los escenarios que manejamos es un mensaje dovish del BoJ y un nuevo aplazamiento en la subida de tipos por parte de la Fed, algo que, de cumplirse, podría provocar un rebote tras esta pequeña corrección post BCE.
En la apertura de hoy los índices rebotan en torno al 1%, ayudados en gran parte por el rebote del petróleo, que continua moviéndose en el rango entre los 40 y los 50 dólares por barril. Mientras, continúan las especulaciones sobre la próxima reunión de los grandes productores de petróleo en Argelia, donde se discutirá si se producirá algún tipo de congelación en la producción para tratar de aupar los precios.
