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La visita del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, es más trascendente para el futuro económico de Argentina de lo que fue reflejado en los medios.
Peña Nieto vino para mejorar las relaciones bilaterales entre México y Argentina, pero, también a impulsar el acuerdo automotor (ACE 55), que supuestamente iba a liberalizar 100 por ciento el comercio entre ambos países en 2016.
Se trata de una negociación que ya lleva un tiempo sobre la mesa, a último momento pero la ex mandataria, Cristina Kirchner, había pospuesto los puntos centrales del acuerdo. Por lo tanto, el libre comercio quedó relegado a 2019 y se continuaron aplicando cuotas y aranceles.
En las discusiones interviene directamente Ildefonso Guajardo Villarreal, el titular de la Secretaría de Economía, quien se encuentra negociado con nuestro secretario de Comercio, Miguel Braun, a fin de acortar el plazo para comenzar con el libre comercio.
“El principal déficit se produce en el sector automotor, hay que incrementar el volumen de comercio ampliando la base de productos incluidos en el ACE 6, particularmente en los capítulos 1 al 24 del universo arancelario; es decir, en el sector agropecuario y en otras oportunidades comerciales que nos permitan tener un comercio más elevado”, le decía Daniel Chuburu, embajador argentino en México, a la periodista de ese país, Bárbara Ánderson.
El viernes pasado, se celebró en la Cancillería un foro que contó con la presencia ambos mandatarios, 200 empresarios y varios funcionarios de gobierno. Los expositores fueron los mexicanos Guillermo Vogel Hinojosa, de Tamsa y Canacero; Óscar Albín Santos, de INA; Xavier González Zirión, presidente de las farmacias Grupo Fénix, y el aguacatero Benjamín Grayeb Ruiz, en su rol de presidente del Consejo Nacional Agropecuario.
Sin embargo, más allá de la importancia de establecer relaciones comerciales con las economías más fuertes de Hispanoamérica, es importante leer entre líneas y observar el cambio de modelo en la política de comercio exterior.
En este estamos acostumbrados a que esta área se maneja en función de las alineaciones ideológicas del gobierno de turno. Por lo tanto, Argentina siempre iba a priorizar al Mercosur (que se trata de un importante y beneficioso acuerdo) y alianzas con países como Venezuela. Mientras que aquellos que políticamente “distantes”, quedaban excluidos de las negociaciones. Pero como se trataba de la política de comercio del país, y no de la fiesta de cumpleaños de la presidenta, las repercusiones terminaron siendo importantes.
La visita de Enrique Peña Nieto deja buenos indicios de que Argentina se encuentra más cerca de la Alianza del Pacífico y de un futuro tratado de libre comercio México-Argentina; pero además promete una mejora en la política exterior y la posibilidad de repuntar la vapuleada economía local.
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