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El ritmo de actividad económica del Reino Unido sufrió un claro impacto tras el referendo que hace un mes definió su salida de la Unión Europea (UE).
La lectura preliminar del indicador PMI sobre la economía británica, que confecciona la consultora Markit, pasó de 52,4 puntos en junio a 47,7 puntos en julio, mínimo desde abril de 2009, en plena crisis global, teniendo en cuenta que el nivel de 50 puntos separa expansión de contracción.
"En julio se produjo un dramático deterioro de la economía, con la actividad empresarial cayendo a la tasa más rápida desde la crisis financiera mundial a principios de 2009", indicó Chris Williamson, economista jefe de Markit.
En ese marco, agregó que el PBI británico podría contraerse hasta 0,4 por ciento en el tercer trimestre, después de la expansión moderada que evidenció en el semestre inicial de 2016.
El retroceso, atribuido "al voto favorable al 'brexit'", podría acentuarse en el corto plazo, aunque la consultora señaló que los efectos negativos del referendo pueden disiparse al cabo de unos meses.
El subíndice del sector servicios, el más relevante de la economía británica, cayó de 52,3 a 47,4 puntos en julio, su marca más baja en 88 meses.
Y el referido a la actividad manufacturera también quedó en zona de contracción, aunque su retroceso respecto de junio fue menos acentuado.
Los datos reafirmaron las expectativas de que el Banco de Inglaterra lance nuevas medidas de estímulo en agosto. En su reunión de la semana pasada, la entidad sorprendió a los analistas al ratificar tanto la tasa básica de 0,5 por ciento anual -mínimo establecido en marzo de 2009- como los 375.000 millones de libras aplicados a la compra de activos financieros.
Además, vuelven a colocar a la libra por debajo de 1,31 en relación al dólar.
Por el contrario, el PMI anticipado para la eurozona apenas perdió dos décimas entre junio y julio, hasta 52,9 puntos. De todas maneras, fue la lectura más baja en 18 meses.
"En julio se produjo un dramático deterioro de la economía, con la actividad empresarial cayendo a la tasa más rápida desde la crisis financiera mundial a principios de 2009", indicó Chris Williamson, economista jefe de Markit.
En ese marco, agregó que el PBI británico podría contraerse hasta 0,4 por ciento en el tercer trimestre, después de la expansión moderada que evidenció en el semestre inicial de 2016.
El retroceso, atribuido "al voto favorable al 'brexit'", podría acentuarse en el corto plazo, aunque la consultora señaló que los efectos negativos del referendo pueden disiparse al cabo de unos meses.
El subíndice del sector servicios, el más relevante de la economía británica, cayó de 52,3 a 47,4 puntos en julio, su marca más baja en 88 meses.
Y el referido a la actividad manufacturera también quedó en zona de contracción, aunque su retroceso respecto de junio fue menos acentuado.
Los datos reafirmaron las expectativas de que el Banco de Inglaterra lance nuevas medidas de estímulo en agosto. En su reunión de la semana pasada, la entidad sorprendió a los analistas al ratificar tanto la tasa básica de 0,5 por ciento anual -mínimo establecido en marzo de 2009- como los 375.000 millones de libras aplicados a la compra de activos financieros.
Además, vuelven a colocar a la libra por debajo de 1,31 en relación al dólar.
Por el contrario, el PMI anticipado para la eurozona apenas perdió dos décimas entre junio y julio, hasta 52,9 puntos. De todas maneras, fue la lectura más baja en 18 meses.
