Se dice que por negocios que hizo y por los que no hizo, siempre se pagó.
Pero no es solo esa sino varias otras petroleras. Posiblemente sea la punta del Iceberg… pero del dinero negro y del blanco:
Uno de los refugios de Máximo Kirchner en esta última década fue la inmobiliaria Sanfelice-Sancho y Asociados, en Río Gallegos, la cual administra los bienes de su familia. Allí compartía oficinas con Osvaldo “Bochi” Sanfelice y Carlos Sancho, sus socios. La sociedad controlante de la empresa es Negocios Inmobiliarios SA y en los papeles, hasta hace unos meses, los socios de Máximo eran “el Bochi” y María José Fernández Clark, la ex esposa de Sancho. En un movimiento llamativo, el pasado 8 de julio se realizó ante la AFIP una “registración de transferencia de participaciones societarias”. Fernández Clark le vendió a Sanfelice sus 200 acciones. A partir de ese momento Sanfelice, quién tenía el 33,34% de las acciones (200) pasó a tener el 66,67% (400 acciones). El 27 de julio, veinte días después, Máximo le cedió sus 200 acciones a Carlos Sancho, lo que lo dejaba fuera de la empresa. La operación quedó registrada con el número 136418. En el caso de Fernández Clark, la venta se realizó por un monto de $ 150.000, mientras que Máximo no cobró nada, según los documentos a los que accedió NOTICIAS. Raro. Hoy la inmobiliaria hace honor a su nombre: los únicos socios son Sanfelice y Sancho.
Quienes conocen la intimidad de la operatoria afirman que “hubo un problema con Fernández Clark”. “Quisieron dejarla afuera del negocio sin pagarle nada”, agregan. “Majo”, como la llaman sus amigas, está separada desde hace algunos años de Sancho y, como ex esposa, ya había dejado de ser una garantía de discreción. La salida de Máximo la explican como un despegue del hijo presidencial para que no quede involucrado en una maniobra extraña en los libros contables
Quienes conocen la intimidad de la operatoria afirman que “hubo un problema con Fernández Clark”. “Quisieron dejarla afuera del negocio sin pagarle nada”, agregan. “Majo”, como la llaman sus amigas, está separada desde hace algunos años de Sancho y, como ex esposa, ya había dejado de ser una garantía de discreción. La salida de Máximo la explican como un despegue del hijo presidencial para que no quede involucrado en una maniobra extraña en los libros contables
El tema es que se apuraron para no quedar pegados en la red de lavado y de coimas, pero los registros existen :








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