https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

MACRI ABRE EL PAQUETE Comienza a 'abrirse el paquete' en la visita a la Unión Industrial

El lunes 14/12, la flamante Administración Macri comenzará a presentar sus decisiones económico-financieras iniciales. El evento será la 21ra. Conferencia Industrial de la Unión Industrial Argentina, que convocó a 1.500 socios en el Salón Blanco del Complejo Golden Center, en el porteño Parque Norte, con la consigna "La Argentina productiva para la próxima década". Abrirán a las 9:30, el titular de la UIA, Adrián Kaufmann (Arcor), y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y luego ocurrirán numerosas mesas redondas en las que participarán funcionarios cuyos equipos han trabajado durante el fin de semana preparando lo que dirán cuando el mercado comienza a reclamar definiciones. Por ejemplo, a las 11:45, comenzará el panel "Desarrollo productivo, comercio y política industrial: claves para una interacción virtuosa", con el ministro de Desarrollo Productivo, Francisco Cabrera; y el ministro de Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio. A las 17:00, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, presentará el tema "Política económica para 2016: el rol de la inversión productiva". A las 18:30, hablará Macri.

"(...) Los bancos le propusieron al Central que, luego, los pesos que reciban de los futuros puedan usarlos como anticipo de Ganancias para así evitar que queden en el circuito y presionen sobre los precios. La idea fue bien recibida por el equipo económico. Anoche (sábado 12/12), al cierre de esta edición, no había una definición. El equipo económico, señalaron fuentes del Gobierno, aspira a anunciar algo mañana (lunes 14/12) en la conferencia anual de la Unión Industrial Argentina (UIA), donde la expectativa por escuchar definiciones es muy alta. (...)".
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La visita de Mauricio Macri a la Unión Industrial Argentina será la 1ra. presentación pública del Presidente ante agentes económicos, quienes quieren escuchar sobre... economía y finanzas, temas que aún no abordó Macri.
 
Sin embargo, que no lo haya incluido en sus comentarios hasta ahora de modo alguno significa que Macri no haya definido durante las últimas intensas horas muchísimos temas que tienen que ver con la macroeconomía y las finanzas. Sin ir muy lejos, él intervino personalmente en el diferendo entre el Banco Central y el mercado por las ventas de dólar futuro que los K hicieron vía mercados (que no cuestionaron la aberración que se hacía utilizando sus plataformas, vale la pena agregar).
 
Acerca de lo que ocurrirá en horas más, aquí van algunos recortes necesarios.
 
 
"Los compromisos que debe asumir el Banco Central con los contratos de futuros de dólar resultan un escollo que debe ser encarado de inmediato. Hasta marzo hay vencimientos por US$ 15.000 millones, que podrían costarle al gobierno no menos de $ 50.000 millones y hasta $ 70.000 millones, dependiendo de la cotización que tenga el dólar una vez que se sincere el precio.
 
Emitir semejante cantidad de dinero presenta varios problemas. El principal es que significaría un incremento de un día para el otro del 10% de la base monetaria, algo inédito. Alejandro Vanoli quedó en la mira de la Justicia por estas operaciones, que comprometen el arranque de la flamante gestión.
 
El exfuncionario tiene un argumento válido: el Presupuesto 2016 avala negociar un dólar de $ 10,50, porque justamente se fijó ese nivel y fue aprobado por el Congreso. Sin embargo, los montos son absolutamente desproporcionados. Y cualquier analista sabía que ese valor era insostenible después del 10 de diciembre ante el fabuloso atraso cambiario.
 
Federico Sturzenegger decidió tomar “el toro por las astas” y trata de desactivar este obstáculo mayúsculo. El apuro obedece a la necesidad de salir del cepo y unificar el tipo de cambio en forma urgente. Pero el primer paso es sincerar el tipo de cambio y en la etapa subsiguiente cerrar las negociaciones con los holdouts para acceder a financiamiento externo.
 
Pero antes de avanzar con ese dólar unificado hay que cerrar la negociación con quienes compraron dólar futuro. (...)
 
Para la administración entrante el desafío es no arrancar con un “default”, ya que está el riesgo de inclumplir con contratos firmados por un órgano del Estado como el Central, que hasta ahora venía totalmente limpio. (...)".
 
 
 
"La crisis del dólar futuro parece encaminarse a una solución amistosa. Al menos es lo que se desprende de la negociación que el Gobierno mantuvo en las últimas 48 horas con los bancos, y que seguirán hoy (domingo 13/12) y mañana (lunes 14/12). Las entidades financieras que operan en el Mercado Abierto Electrónico aceptarían hacer un pago extraordinario del impuesto a las Ganancias –aplicando una alícuota del 35%– y un bono a 3 a 5 años.
 
A cambio de esa concesión, no sufrirán quitas en las compensaciones que tienen para cobrar -una vez oficializada la devaluación- por los contratos de dólar futuro equivalentes a US$ 6.500 millones que acumulan en sus carteras. Si el peso salta a $ 14, los bancos del MAE tendrían para cobrar entre 18.000 y 25.000 millones de pesos. Mientras que los que operaron en el Rofex embolsarían entre 32.000 y 45.000 millones.
 
Lo que parece claro es que quedó enterrada la idea de aplicar una quita a los contratos, según su fecha de realización (mayor para los más nuevos, menor para los más antiguos). Fue el plan que desató la crisis, porque se temía que el Banco Central, ante el rechazo de los inversores, incurriría en default.
 
La de los bancos es la propuesta que más avanzó de todo el menú que negoció con las entidades financieras, primero con Federico Sturzenegger y desde el viernes también con el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay.
 
Según pudo saber este diario, la propuesta también habría sido revisada por el propio Presidente Mauricio Macri, a instancias de un banquero que mantuvo informados a los dos principales asesores económicos del Presidente, Mario Quintana (ex Pegasus) y Gustavo Lopetegui (ex Lan). (...)".
 
 
 
"(...) El Central les había propuesto a los bancos en un principio un esquema en el que se revisaban todos los contratos a partir del 25 de octubre pasado, para ajustarlos a un cambio más parecido al que se venía operando en Wall Street. El problema, advirtieron en los bancos, es que tal esquema podría generar una catarata de juicios cruzados, entre los bancos y el BCRA, y entre los bancos y sus clientes: empresas e individuos a los que les vendieron los contratos, en algunos casos, como una cobertura genuina frente un ajuste cambiario y, en muchos, para especulación. Se estima que el sistema financiero tiene menos del 5 % de los futuros.
 
Además, advirtieron, un default del BCRA podría poner en riesgo los préstamos que bancos internacionales se comprometieron a aportar para fortalecer las reservas. Y hasta sus participaciones en las licitaciones semanales de Lebac, que son las letras que emite el Central para retirar pesos del mercado.
 
Los bancos le propusieron al Central que, luego, los pesos que reciban de los futuros puedan usarlos como anticipo de Ganancias para así evitar que queden en el circuito y presionen sobre los precios. La idea fue bien recibida por el equipo económico.
 
Anoche (sábado 12/12), al cierre de esta edición, no había una definición. El equipo económico, señalaron fuentes del Gobierno, aspira a anunciar algo mañana  (lunes 14/12) en la conferencia anual de la Unión Industrial Argentina (UIA), donde la expectativa por escuchar definiciones es muy alta.
 
Como prueba de su vocación de diálogo, en la reunión de ayer, los bancos reafirmaron su intención de aportar hasta US$ 8.000 millones para fortalecer las reservas y así poder abrir el cepo. Los de origen norteamericano (JP Morgan, Citi) estarían dispuestos a darle al Central un crédito por US$ 5.000 millones este mes, mientras que los españoles Santander y BBVA entregarían US$ 1.000 millones cada uno, si logran la aprobación del Banco de España. 
 
Para poder abrir el cepo, las cerealeras también se comprometieron a adelantarle al Central US$ 3.000 millones este mes. En la mesa chica del BCRA admiten que no tienen mucho margen para seguir esperando para hacer el ajuste cambiario.".
 
 
 
"(...) Ya hemos explicado (...) por qué no puede hacerse de otro modo puesto que las microdevaluaciones son rápidamente anticipadas por los inversores, que esperarían hasta que la divisa alcance su valor de equilibrio para entrar al mercado y por si ello fuera poco, los aumentos secuenciales del tipo de cambio acelerarían la inflación y encima destruirían las expectativas de los consumidores si estos observaran que el dólar aumenta todos los días.
 
En cambio, si el dólar alcanza rápido un valor que sea percibido como suficiente por parte de los agentes económicos, en el sentido de que no esperen subas significativas ulteriores en la paridad cambiaria, pues muchos convertirán sus ahorros en pesos, tentados por la tasa de interés que pueden ganar, siempre que este premio sea superior a la devaluación esperada
 
Al mismo tiempo, todas las colocaciones de deuda en dólares que logre hacer el Gobierno en el exterior, le permitirán salir a comprar pesos en la economía, cambiando radicalmente la fuente de financiamiento del déficit fiscal, que hasta ahora descansaba mayormente en la fabricación de dinero sin respaldo, que luego alimentaba la inflación y presionaba sobre el tipo de cambio.
 
Se lograría así corregir el tipo de cambio casi de manera instantánea, aunque ello no alcanzaría para abrir completamente el cepo y lograr que las empresas puedan mandar al exterior las ganancias que no se les permitió enviar en los cuatro años anteriores, ni para que las fabricas locales puedan pagar las deudas en dólares con sus proveedores del exterior. Para ese corralito, que ha existido desde la imposición del cepo, habrá que buscar alternativas voluntarias, como la suscripción de bonos dolarizados, que evitan el embudo que generaría su salida abrupta.
 
Supongamos que los grandes supermercados remarcaran más allá del componente importado de los productos que venden. ¿Qué es lo que ocurriría? Que el changuito del súper aumentaría mucho y la gente no tendría entonces dinero para comprar otras cosas, como por ejemplo irse de vacaciones, salir a comer afuera, modernizar el celular o renovar el electrodoméstico, cambiar el auto, ir al cine, etcétera.
 
Como bien indicaron en un reciente trabajo los economistas Diego Gacomini y Javier Milei, en la medida en que no aumente la relación entre los pesos en la calle y los bienes con que cuenta la economía, la suba de algunos precios típicamente asociados con el dólar, ineluctablemente implicará la caída del consumo de otros bienes, empujando sus precios a la baja, de suerte tal que se amortigüe el efecto inflacionario final. (...)".
 
 
"(...) Un economista que acompañó a Néstor Kirchner y decidió bajarse cuando Cristina asumió, que no es precisamente PRO, fija la mirada un poquito más lejos.
 
Dice: “El paquete financiero se va a armar, si no es esta semana será la próxima, pero se va a armar. Y entonces marcharemos pronto hacia un tipo de cambio único. Pero el problema más complejo está en la inflación y en lo que va enganchado a la inflación”.
 
Para empezar, anota que el índice de precios de diciembre ya rondaría el 4%, después de un noviembre en el orden del 2,6% y con alzas considerables en lácteos, carne y otros alimentos. Así, el último bimestre del año cerraría con una inflación cercana al 7%.
 
El kirchnerismo ha pretendido cargarle la factura de los aumentos a las expectativas de devaluación creadas desde el macrismo. Seguro que algo de eso hay, aunque muchas de las subas tuvieron lugar durante el gobierno de Cristina y coincidieron, además, con un sospechoso dejar hacer allí donde siempre abundaron los controles. El caso recuerda a los movimientos que sucedieron a la caída de Guillermo Moreno, durante los primeros días de Kicillof en Economía.
 
Allí ya aparece un problema serio. Sobrevendrán otros propiamente de la nueva gestión, como el ajuste cambiario o, mejor dicho, el precio al que se vaya el dólar y el calibre que adquiera el incremento en las tarifas de la luz, así sea cierto que medido en pesos el costo de ese servicio es exiguo en cualquier comparación.
 
Durante el recorrido y sobre todo al final del recorrido existe un matrimonio a veces conflictivo: el de la inflación y los salarios.
 
Nuevamente, el economista que acompañó a Néstor y se bajó con Cristina: “Yo buscaría por afuera la manera de amortiguar ese trastorno”.
 
Y enumera: “Es obvio que el aumento de las tarifas debe excluir a los sectores de bajos recursos. Pero al mismo tiempo reduciría el IVA para productos esenciales de la canasta de consumos; subiría sin vueltas las asignaciones familiares e incentivaría mejoras de suma fija en los sueldos. Todo agregado a la reforma de Ganancias”. (...)".
 
 
En cuanto a otro capítulo de la farragosa agenda que viene, Pablo Fernández Blanco se refirió a las tarifas futuras:
 
""Lo único seguro es que habrá cortes de luz." Con esa sentencia premonitoria, un funcionario del Gobierno resumió (...) el escenario que maneja el nuevo ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, con respecto al suministro de los próximos días.
 
Su equipo estudia declarar la "emergencia eléctrica" y poner en marcha un plan de contingencia que permita sobrellevar las altas temperaturas de la mejor manera. En ese puntobuscan diferenciarse de sus antecesores, como el ex coordinador de Planificación, Roberto Baratta, que ordenaba a las empresas cortar la luz en determinadas zonas geográficas, pero sin que existiera una orden por escrito.
 
Ahora, según altas fuentes oficiales, no se buscará ocultar nada, sino más bien todo lo contrario:exponer crudamente la precariedad del sistema. Consideran que es una manera de que la gente tome conciencia del problema y acepte de mejor gana la quita de subsidios que, cuando se concrete, significará una suba sensible en la tarifa del servicio. Sólo una franja de hogares pobres y de usuarios jubilados quedará fuera del aumento.
 
En el Gobierno explicaron que en la actualidad la prioridad es mantener la integridad de los cables. Con las altas temperaturas, esa infraestructura se calienta y suele romperse, algo que hace más larga la reposición del servicio. Para evitar ese problema algunas alternativas involucran a los consumidores.
 
Por estas horas se evalúa transparentar la situación y pedirle a la demanda que ahorre energía debido a una situación de emergencia, que podría declararse. Es toda una novedad en comparación con lo que ocurrió en los 12 años de kirchnerismo, un período en el que siempre se negó la crisis eléctrica.
 
En el sector sostienen que el propio Presidente, Mauricio Macri, promueve la propuesta, con la intención de transparentar la mala situación de la electricidad. Tiene experiencia en el tema. En diciembre de 2013, cuando la ciudad de Buenos Aires estaba colapsada por los cortes de luz, decretó la "emergencia energética" y el asueto administrativo.
 
Bajo el paraguas de la emergencia eléctrica, una propuesta que las empresas distribuidoras, entre las que se destacan Edenor y Edesur, le hicieron llegar al nuevo gobierno, el Presidente podría ordenar que no se enciendan carteles publicitarios por la noche y vidrieras en horas pico, o suspender la realización de espectáculos deportivos nocturnos. Además, podría exigirles a los shoppings y supermercados que fijen el aire acondicionado en 24 grados.
 
Anteayer (N. de la R.: el viernes 11/12), la situación se tornó por momentos acuciante, con una demanda que orilló los 23.000 MW y, el jueves, según dijeron fuentes oficiales a DyN, "se estuvo a unos 300 megavatios del límite [técnico]". (...)
 
El sistema nacional generador de energía tiene una potencia instalada del orden de los 26.000 megavatios (disponibilidad plena del parque térmico, hidráulico y nuclear) y el máximo histórico de potencia utilizada se alcanzó el 20 de enero de 2014, con 24.034 megavatios. (...)".