https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

Arranca el "SIMI", un sistema flexible para validar importaciones y que utilizará Macri para domesticar precios

Bastó una resolución en el Boletín Oficial para desarmar uno de los grandes símbolos de la administración K: el sistema de Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI). 
Este instrumento, creado por el controvertido ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, fue consecuencia de la escasez de divisas: irrumpió en enero de 2012, algunos meses después de la implementación del cepo cambiario, y tuvo como único objetivo frenar las importaciones para luego ir regulando los permisos en función de la “caja”. 
La falta de una administración inteligente en el ingreso de productos del exterior generó dos grandes problemas: por un lado exacerbó la falta de insumos, materias primas y componentes, afectando de manera generalizada a varias ramas de actividad, como la automotriz, electrónica y hasta farmacéutica. 
En segundo lugar, el sistema de DJAI fue el detonante para que la Argentina fuese denunciadaante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por prácticas ilegales.
Esto generó que la Unión Europea, Estados Unidos y Japón presenten una demanda que derivó en un fallo que obligó al Gobierno nacional a tener que desarmar estas trabas bajo la amenaza de sufrir represalias que, según el consenso de expertos, podrían generar un perjuicio de u$s6.000 millones al año. 
La administración macrista, en su plan por enviar señales contundentes al mercado, no perdió tiempo: apenas asumió el poder, comenzó a delinear el futuro “post DJAI”. 
Así fue como, a tres años y once meses desde su implementación, este martes se les dio oficialmente de baja, siendo reemplazadas por un nuevo esquema: el Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI). 
Desde la AFIP comunicaron que “este nuevo esquema representa un cambio para agilizar,simplificar transparentar las operaciones de comercio exterior”. 
“El SIMI constituye una primera etapa de los cambios que se llevarán a cabo para eliminar ladiscrecionalidad en las operaciones de comercio exterior, que en esta oportunidad alcanza a los importadores”, agregaron. 
La nueva norma establece que aquella empresa que quiera traer algo de afuera podrá completar un formulario a través de la página de la AFIP. La respuesta de los organismos encargados de autorizar el ingreso de mercadería deberán responder "en unlapso no mayor a los 10 días".
De acuerdo con la resolución, "las declaraciones efectuadas a través del SIMI tendrán un plazo de validez de 180 días corridos, contados a partir de la fecha de su aprobación".
Cambio de eraSin dudas trata de un claro punto de inflexión respecto a la política de administración de las compras al mundo que imperaba con el kirchnerismo, que hasta último momento utilizó a lasDJAI como un gran dique de contención para frenar la mayor cantidad posible de productos, ya sean bienes de consumo final como insumos para la producción. 
Por lo pronto, Macri buscó dejar en claro que no le temblará el pulso a la hora de abrir el "grifo aduanero". 
Tras advertir que el tema de la inflación “es el principal problema” que enfrenta su administración, reveló que en caso de no contar con la responsabilidad de los distintos sectores en mantener o retrotraer sus precios entonces, apelará a “abrir las importaciones” para incrementar la oferta.
Ayer, la vicepresidenta Gabriela Michetti también se refirió al tema: aseguró que el Gobierno está manteniendo reuniones con cada uno de los sectores que son más sensibles o que han avanzado con aumentos en noviembre y diciembre. 
La funcionaria fue clara al asegurar que en aquellos rubros en los que no se alcance un acuerdo “se abrirá la importación en el momento que justamente el Gobierno prevea que esimportante frenar el aumento de precios”.
No se trata de un argumento nuevo para los empresarios. Allá por 2013 la ex presidentaCristina Kirchner había amenazado a productores de alimentos con liberar el cerrojo si no respetaban los acuerdos de precios para una canasta de productos básicos. 
Lo que ahora genera inquietud entre los industriales es que ya dejaron de contar con las DJAI y entró en vigor el flamante SIMI que, según anticiparon desde la propia AFIP, es un instrumento que simplificará las operaciones de importación.
En diálogo con iProfesional, el secretario general de la Confederación General Empresaria (CGERA), Raúl Zylbersztein, afirmó que en la entidad “hay mucha preocupación por cómo se va a manejar, de ahora en más, el ingreso de productos del exterior”. 
“Hemos detectado que hay clientes que han bajado el ritmo de compras por lasexpectativas de que habrá un mayor flujo de importaciones”, recalcó el directivo. 
En tanto, el asesor de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Damián Di Pace, advirtió que con la caída de las DJAI "no hay límites a las importaciones”.
Frente a esto, consideró fundamental que "el Gobierno genere herramientas para que haya una sustitución de cierto proteccionismo de los insumos y productos que desarrolla el productor local".
La clave: el regreso de las Licencias no Automáticas
El punto central de la nueva estrategia de Macri es que no habrá una apertura total del comercio exterior. 
Además de implementar el nuevo SIMI, la administración macrista también está trabajandocontrarreloj para reflotar el sistema de las Licencias no Automáticas (LNA), una herramienta de monitoreo de las importaciones muy difundido en todo el mundo y que, de hecho, estuvo vigente en la Argentina hasta que Moreno introdujo las polémica DJAI. 
Las LNA, contempladas por la OMC, funcionan como una suerte de filtro y sirven para proteger a los sectores más sensibles de la economía.
Cuando el Gobierno considera que el flujo de importaciones es desmedido y pone en riesgo a la industria nacional, simplemente se demora su aprobación y el grifo se cierra. 
Un asesor que trabaja codo a codo con los funcionarios macristas adelantó a iProfesional que “el plan es reemplazar los instrumentos ilegales y algunas exigencias no contempladas a nivel internacional, como la obligación de tener que exportar para poder importar, por herramientas perfectamente compatibles con la normativa que rige el comercio mundial”.
El punto central es que la OMC autoriza estas herramientas pero con limitaciones, algo que inquieta a los industriales pertencientes a los sectores más sensibles. 
En primer lugar, el organismo fija que en el término de 60 días todos aquellos pedidos de importación que estén en regla deberán ser aprobados. Además, establece que no puede ser un mecanismo aplicado de manera indiscriminada y por tiempo indeterminado, sino que sólo puede implementarse para monitorear sectores y productos puntuales
En buen romance: si Macri se aferra a la normativa, entonces las LNA no serán una muralla infranqueable como sí lo fueron durante el kirchnerismo. 
La pelea por estar "bajo el paraguas" 
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, anticipó que "de las 19.000 posiciones arancelarias que tiene la Argentina, salvo 1.000, hay 18.000 que son productos de insumos que se deben ingresar automáticamente”. 
Es decir que el Gobierno habilitó una suerte de “cupo” de 1.000 posiciones que pasarán a estar protegidas por las licencias. Y es ese reparto del espacio bajo el "paraguas" el que genera más nerviosismo entre los industriales. 
Cabe destacar que hasta 2012 las Licencias no Automáticas se aplicaban a las importacionesde juguetes, calzado, papel, bicicletas, artículos para el hogar, neumáticos para bicicletas, motos y pulóveres, entre otros productos. 
“La pelea ahora es por ver quién pasa a estar dentro del sistema de LNA y quién no”, afirmó un directivo del sector autopartista, que pidió reserva de identidad. 
Sobre este punto, Zylbersztein se quejó de que el “operativo reflote” de las licencias “está viniendo bastante lento”, al tiempo que señaló que fijar en 1.000 las posiciones arancelarias que podrían quedar dentro de ese régimen de monitoreo representa "un número arbitrario". 
“Consideramos que tienen que entrar bajo este sistema las posiciones que sean necesarias.Estamos preocupados porque con la caída de las DJAI el sistema para importar pasaría a serautomático”, agregó el directivo. 
En tanto, el presidente de la cámara textil ProTejer, Marco Meloni, afirmó a iProfesional que ya tuvieron reuniones con el equipo de Cabrera y que, además, presentaron su propio listadocon los productos que requieren de un cuidado especial. 
“La receptividad de las autoridades fue muy buena. El punto central es que haya convicciónpara aplicar las medidas que permitan cuidar a la industria nacional de la competencia desleal”, comentó el directivo. 
“La idea es contar con las Licencias no Automáticas lo antes posible. El nuestro es un sector que necesita de un fuerte monitoreo porque parte de la producción mundial se hace a partir de salarios viles”, amplió. 
Paralelamente, desde la cámara de fabricantes de línea blanca confirmaron que también están trabajando en un listado con los artículos que requieren de protección especial. 
“La semana próxima vamos a entregarle al Gobierno un relevamiento con los productos que entendemos que requieren de Licencias no Automáticas. Confiamos en que los funcionarios tomen nota de que hay una industria nacional que ha invertido mucho y que tiene capacidad instalada como para seguir abasteciendo al mercado doméstico”, señaló. 
Respecto de las amenazas que pueden llegar del exterior, la fuente consultada advirtió que “con el desplome del mercado brasileño y la devaluación del real, las fábricas del país vecinoestán en condiciones de golpear a nuestra industria, al igual que los productos de origenchino, muchos de los cuales llegan a precios muy baratos porque no cumplen con las regulaciones de seguridad básicas”. 

iprofesional