El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró esta mañana que el Gobierno no tiene conocimiento de ningún pedido de “aceleración” de la deuda en default.
La referencia es a los bonos del canje por los que el Gobierno tenía que pagar a fines de junio vencimientos que permanecen impagos a raíz del bloqueo impuesto por el juez de Nueva York Thomas Griesa en el marco de la pelea de la Argentina con los fondos buitre.
Si bien el Gobierno no reconoce el incumplimiento porque sostiene que cumplió al hacer los depósitos y culpa a Griesa de que el dinero no haya llegado a los bonistas, las agencias calificadoras y el organismo encargado de las verificaciones vinculadas a los seguros de default (CDS) sí dieron por el hecho el default “selectivo” de la deuda argentina.
A partir de ello, los tenedores de esos bonos, reuniendo ciertas requisitos, quedaron en condiciones depedir la aceleración de los mismos, lo que implicaría reclamarle al país que pague ya todo el capital y los intereses sumados de aquí hasta el vencimiento.
En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, Capitanich aseveró sin embargo que el Gobierno no tiene conocimiento de un supuesto pedido para de aceleración, e insistió en que “no es la Argentina la que incumple” y en que los acreedores deberían reclamarle a Griesa que destrabe el pago retenido por “decisión judicial arbitraria e improcedente”.