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El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra ratificó hoy en 0,5 por ciento anual la tasa de interés referencial, mínimo histórico fijado hace cinco años, teniendo en cuenta la falta de reacción que muestra la economía europea y la desaceleración global.
Tras su habitual reunión de dos días, el Comité de Política Monetaria de la entidad también ratificó el llamado programa de "alivio cuantitativo" para inyectar dinero en la economía, que desde julio de 2012 involucra 375.000 millones de libras (unos 607.500 millones de dólares al cambio actual).
Mediante ese esquema, el organismo rector adquiere activos financieros sobre todo públicos, como bonos del Estado, o privados, a fin de inyectar dinero a la economía por medio de un mayor nivel de crédito.
Luego de crecer 1,7 por ciento en 2013, el PBI del Reino Unido aumentó 3 por ciento en el primer semestre de este año, desempeño que dejó bien atrás al que tuvieron en el mismo período otras economías desarrolladas como Alemania o Francia.
Los analistas prevén que el Banco de Inglaterra comenzará a elevar gradualmente su tasa rectora en algún momento del primer trimestre del año venidero, anticipando el movimiento que también realizará la Reserva Federal estadounidense (FED).
Por el contrario, en septiembre el Banco Central Europeo (BCE) debió reducir nuevamente la tasa básica de la eurozona para tratar de insuflar mayor ritmo a la tenue reactivación de la región y esquivar los riesgos de una deflación.
Mediante ese esquema, el organismo rector adquiere activos financieros sobre todo públicos, como bonos del Estado, o privados, a fin de inyectar dinero a la economía por medio de un mayor nivel de crédito.
Luego de crecer 1,7 por ciento en 2013, el PBI del Reino Unido aumentó 3 por ciento en el primer semestre de este año, desempeño que dejó bien atrás al que tuvieron en el mismo período otras economías desarrolladas como Alemania o Francia.
Los analistas prevén que el Banco de Inglaterra comenzará a elevar gradualmente su tasa rectora en algún momento del primer trimestre del año venidero, anticipando el movimiento que también realizará la Reserva Federal estadounidense (FED).
Por el contrario, en septiembre el Banco Central Europeo (BCE) debió reducir nuevamente la tasa básica de la eurozona para tratar de insuflar mayor ritmo a la tenue reactivación de la región y esquivar los riesgos de una deflación.
