El consenso que sale de las actas publicadas recientemente por la Reserva Federal, junto con el simposio de Jackson Hole sugiere que las tasas de interés tenderán a subir.
Russ Koesterich, estratega jefe de inversiones de BlackRock, cree que "es probable que la Fed comience a subir las tasas en el primer semestre de 2015, y la primera subida de tipos podría llegar tan pronto como en marzo."
Según Koesterich, los inversores deben evitar los bonos del Tesoro con vencimientos entre 2 y 5 años, así como las materias primas como el oro. "Si bien las tasas de interés a largo plazo se han mantenido estables, la perspectiva de un endurecimiento temprano de la Fed está ejerciendo presión a la baja sobre los precios de los bonos del Tesoro con un vencimiento de corto plazo - particularmente aquellos con vencimientos entre dos a cinco años - y elevará los rendimientos al alza".
Además, "la perspectiva para las condiciones monetarias más restrictivas está impulsando al dólar al alza y poniendo presión a la baja en muchos productos básicos." Como resultado, estas dos clases de activos pueden llegar a ser más volátiles que las acciones.
Koesterich cree que, "aunque no están baratas, las acciones tienen vientos a favor gracias a unos tipos todavia bajos y una mejora de las condiciones económicas". Por lo tanto, pueden llegar a ser una inversión más resistente.
Según Koesterich, los inversores deben evitar los bonos del Tesoro con vencimientos entre 2 y 5 años, así como las materias primas como el oro. "Si bien las tasas de interés a largo plazo se han mantenido estables, la perspectiva de un endurecimiento temprano de la Fed está ejerciendo presión a la baja sobre los precios de los bonos del Tesoro con un vencimiento de corto plazo - particularmente aquellos con vencimientos entre dos a cinco años - y elevará los rendimientos al alza".
Además, "la perspectiva para las condiciones monetarias más restrictivas está impulsando al dólar al alza y poniendo presión a la baja en muchos productos básicos." Como resultado, estas dos clases de activos pueden llegar a ser más volátiles que las acciones.
Koesterich cree que, "aunque no están baratas, las acciones tienen vientos a favor gracias a unos tipos todavia bajos y una mejora de las condiciones económicas". Por lo tanto, pueden llegar a ser una inversión más resistente.