También son tenedores de bonos defaulteados que no entraron en los canjes de 2005 y 2010. Pero, a diferencia de los fondos buitre cuya cara visible es Paul Singer, no tienen fallos a favor en la Justicia norteamericana.
En lo que puede transformarse en un nuevo foco de conflicto o en una oportunidad para el Gobierno mientras intenta poner fin a la pelea con los fondos buitre que tienen sentencia firma a su favor en la Justicia norteamericana, otro grupo de holdouts está intentando agruparse para iniciar negociaciones con la Argentina.
El llamado a agruparse lo hizo Bingham McCutchen, que convocó hoy a un encuentro de tenedores de bonos argentinos en default. Al igual que Elliot Management, el grupo de Paul Singer, se trata de inversores que tienen en su poder títulos públicos argentinos defaulteados y no entraron en los canjes de 2005 y 2010.
La diferencia es que éstos no tienen litigios ganados en como el que Elliot ganó en el juzgado de Thomas Griesa y que quedó firme tras la ratificación de la Cámara de Apelaciones del Segundo Distrito de Nueva York y el rechazo de la Corte Suprema a tomar el caso.
“Dado el abierto deseo de la Argentina de resolver el 100 por ciento de su deuda, creemos que la organización más valiosa de holdouts será aquella cuya credibilidad reúna una base de bonos tan amplia como sea posible”, afirma la carta de invitación de Bingham McCutchen, citada por la agencia de noticias Bloomberg.
Según el Ministerio de Economía, hay bonos defaulteados por un valor nominal de unos u$s 6.600 millones. Entre los argumentos por los que se niega a pagarles a los fondos buitre que sí tienen fallos a favor los alrededor de u$s 1.500 que surgen de lo que decidió la Justicia norteamericana, el Gobierno aduce que esodispararía reclamos por otros u$s 15.000 que, en total, representarían más de la mitad de las reservas internacionales que tiene hoy el Banco Central.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, está en Nueva York al frente de una delegación que tiene como misión iniciar los diálogos con Daniel Pollack, el mediador designado por Griesa luego de que quedara firme el fallo a favor de Elliot y otros. Los fondos buitre insistieron en que estarían dispuestos a darle a la Argentina el tiempo que haga falta y aceptar nuevos bonos en el pago, pero exigen a cambio gestos claros. Por ahora, la posición del Gobierno es que no negociará en forma directa con los holdouts.