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“La emisión monetaria terminó siendo adictiva”, dijo Finkman

Las políticas monetarias laxas de los países centrales generaron “sobrecalentamientos en las economías emergentes”, en especial las dependientes de los commodities, y tuvieron un “efecto adictivo”, advirtió hoy el economista Jefe de HSBC Argentina, Javier Finkman.
“El ajuste se dio en estos últimos seis años en las cuentas corrientes, los países que mejoraron son aquellos que la tenían mal, en especial Estados Unidos y España, y los petroleros, como Arabia Saudita, mientras que los que empeoraron fueron China y Japón: la forma del ajuste fue importar menos, no vender más”, indicó.
Señaló que “era natural que este rebalanceo tuviese un componente recesivo, porque se bajó el consumo”.
Finkman dijo que ¨este rebalanceo tomó la forma de una recesión moderada, y en alguna s economías tomó la forma de una recesión, como en Grecia”.
“Lo que está claro es que para el mundo desarrollado el ajuste fue de naturaleza recesiva”, señaló Finkman en el panel sobre “Principales tendencias de la situación internacional”, en la segunda jornada del 49 Coloquio Anual de IDEA que se realiza en Mar del Plata.
El economista recordó que antes de la crisis, China “tenía un superávit del 10% del Producto, y la contracara es una demanda interna que se fortalece”.
Sobre el crecimiento chino, explicó que “la buena noticia es que habría dejado de desestabilizarse y se ubicaría en el 7,5 por ciento para el segundo semestre”.
Como respuesta a la crisis internacional los bancos centrales llevaron adelante una política monetaria no convencional, bajaron las tasas de interés, explicó, y dijo que “los bancos centrales comenzaron a comprar activos, en muchos casos tóxicos, y eso permitió que el mundo emergente “siguiera creciendo y retomara con énfasis el crecimiento”.
“El exceso de liquidez se recicló en el mundo emergente, cosas que ya sabemos, que ayudaron a que todos esos países retomaran tasas de crecimiento altas”, dijo Finkman.
Explicó que “en estos años el crecimiento tuvo una naturaleza nominal muy acelerada pero con un correlato de una economía nominal de fondo.
Cuando se observa el aumento de actividad en Asia “El problema real que tenemos hoy es que las tasas de crecimiento en el mundo desarrollado serán mayores que antes, pero se van a resolver rompiendo promesas con mayor inflación, recortes de gastos, y la política monetaria no convencional solo demora lo inevitable”, consideró.
Dijo que en ese camino “se genera inflación en el mundo emergente” y la discusión de los últimos meses “gira alrededor de la palabra `tapering`, que es desacelerar la práctica cuando uno se acerca a la maratón para reservar energías”.
“En política monetaria, el tapering es la idea retirar el exceso de estimulo monetario. Está demorado en parte porque Estados Unidos todavía muestra una retracción del mercado de trabajo”, indicó.
Finkman dijo que “la demora en el tapering permite ganar tiempo, en algún momento vamos a ver el retiro del estímulo monetario y las economías emergentes deben prepararse para eso”.
Consideró que “la respuesta a la crisis fue funcional al crecimiento del mundo emergente, estamos acercándonos al momento en que el estímulo monetario comenzará a retirarse”.
El economista hizo notar la excepcionalidad de la década pasada, donde “al mundo emergente nunca le fue también, lo cual tiene su correlato en que bajaron las tasas de internes a nivel mundial y el precio de los commodities nunca fueron tan altos, los mejores en 50 años”.
“Hay una nueva normalidad del crecimiento, las proyecciones muestran que el mundo emergente crecerá entre 1 y 2 puntos porcentuales menos que en los últimos años”, estimó, y señaló que “el tipo de cambio será uno de los amortiguadores de los años que vienen”.