Así fue la semana
Draghi y los pobres datos macroeconómicos no han conseguido más que ahondar la crisis de una eurozona que cada vez ve más lejos la luz al final del túnel. A ello se han sumado las dudas sobre la recuperación de Estados Unidos, que cada vez muestra más síntomas de debilidad. Las Bolsas, tan revueltas como el tiempo, que siguen mirando de reojo a Chipre e Italia, no encuentran suelo.
Draghi y los pobres datos macroeconómicos no han conseguido más que ahondar la crisis de una eurozona que cada vez ve más lejos la luz al final del túnel. A ello se han sumado las dudas sobre la recuperación de Estados Unidos, que cada vez muestra más síntomas de debilidad. Las Bolsas, tan revueltas como el tiempo, que siguen mirando de reojo a Chipre e Italia, no encuentran suelo.