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Así fue la semana
El Banco de España vivió una semana de cambios tras filtrarse algunos informes en los que se ponía de manifiesto su laxitud a la hora de controlar a las entidades. Un escándalo que ha obligado a la entidad a cambiar su modelo de control con unos supervisores que estarán “in situ” en las entidades. Además, se conoció que el supervisor ha dado una recomendación a la banca española para que rebaje la rentabilidad que ofrece por los depósitos hasta el 1,75%, una medida con la que pretender dar un balón de oxígeno a los márgenes de las entidades.
El Banco de España vivió una semana de cambios tras filtrarse algunos informes en los que se ponía de manifiesto su laxitud a la hora de controlar a las entidades. Un escándalo que ha obligado a la entidad a cambiar su modelo de control con unos supervisores que estarán “in situ” en las entidades. Además, se conoció que el supervisor ha dado una recomendación a la banca española para que rebaje la rentabilidad que ofrece por los depósitos hasta el 1,75%, una medida con la que pretender dar un balón de oxígeno a los márgenes de las entidades.
En el apartado macroeconómico, el BCE mantuvo tipos y situó la recuperación a finales de este año. Además, presentó la nueva serie de billetes que inaugurarán en breve los de cinco euros. Pero no fue la única noticia que vino desde Frankfurt, ya que Mario Draghi comparecerá en el Congreso a mediados de febrero.
Comenzó la época de resultados con el pistoletazo de salida de Alcoa, que aunque hayan caído mostraron una mejora de sus perspectivas. Banesto y Santander aprobaron su fusión, en tanto que Basilea rebajó las necesidades de capital sobre la banca. Bankia negoció el ERE en medio de protestas, en tanto que la mayoría de empresas acudieron al mercado en busca de financiación gracias a la caída de la prima de riesgo.
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