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Bajo el lema “La Crisis Financiera Internacional”, en el día de ayer se llevó a cabo el 2º Seminario Internacional de Finanzas organizado por el IAEF, el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
El tema convocante fue la crisis internacional que no cesa, las causas, consecuencias y preocupaciones, las medidas tomadas y las que habría que tomar, en un contexto de altísima incertidumbre y ante el fracaso de las recetas tradicionales.
A continuación un resumen de los disertantes:
JOSÉ SIABA SERRATE
“En Estados Unidos los mercados no piden ajuste”
La recuperación económica de los Estados Unidos –crece hoy al 2%- no se refleja en su mercado laboral, ya que sólo se ha recuperado la mitad del mismo. Hay casi 14 millones de desempleados, en un contexto donde las ganancias empresarias son las más altas de los últimos tiempos.
Las tasas de la FED están en un nivel rayano a cero. Y así se mantendrán, si no sucede nada dramático, hasta 2015. Las políticas no convencionales de la FED apuntan a bajar el desempleo.
La contrapartida de la recuperación es que el endeudamiento total ha crecido, fogoneado por el sector público. La recuperación entusiasma a los sectores más vulnerables, aunque encuentra mayor frialdad entre los empresarios.
Se avecinaría un gran ajuste fiscal –equivalente al 4% del PBI-, que podría redundar en recesión del 0,5%.
“A este ajuste fiscal no lo piden los mercados”, dijo Serrate: “Es un arreglo de la política”.
Luego de trazar un rápido panorama del crecimiento en América latina, Serrate dijo, refiriéndose a nuestro país, que marcha a contramano de la tendencia regional.
JESÚS LÓPEZ ZABALLOS
“No podemos bajar el déficit al 3%”
El PSOE dejó un déficit mucho mayor al previsto, del que el gobierno de Rajoy tuvo que hacerse cargo –dijo el orador, quien alabó encendidamente la reforma laboral implementada en España.
No mereció tanto entusiasmo la reforma financiera, porque se preguntó: “¿Por qué no dejar caer alguna Caja?”
Calificó como necesario al ajuste fiscal, aunque se tropiece con un gran problema: “No podemos bajar el déficit al 3%”.
“Tenemos multinacionales que crecen y crecen. Nuestro problema son las Pymes que, carentes de formación financiera, no han sabido capitalizarse”.
“El Estado español está sobredimensionado. Y la banca financió la burbuja: algo de culpa ha tenido el sector financiero.”
“Debemos 400 mil millones de euros al BCE. Tenemos grandes bancos, muy bien gestionados, que han pasado con éxito los más rigurosos exámenes de transparencia. Pero tenemos 26% de desocupación”.
Zaballos fue, sin embargo optimista a mediano plazo: “En 2014 empezaremos a crecer y a crear empleo”.
MICHAEL THEOBALD
“Se tendió a maximizar retornos sin considerar los riesgos”
Para Michael Theobald, la presunción de que hace diez años sabíamos qué estábamos haciendo no resultó ser la adecuada. Los derivados no estaban sirviendo para la gestión del riesgo. Sirvieron en mercados normales y estables. Pero luego, los enfoques tradicionales de inversión empezaron a caerse a pedazos. Los inversores sobreestimaban sus capacidades, hubo irracionalidad, tendían a maximizar retornos sin considerar los riesgos.
Se ignoró la posibilidad de ocurrencia de riesgos de muy alto impacto, lo que llamamos “riesgos de cine negro”.
La liquidez es un riesgo que no puede diversificarse. En tiempos de crisis hay precios que ni siquiera están disponibles, hay falta de información. Muchos de nuestros datos correspondían a la “edad dorada” (1998/2007).
Hoy los “testing stress” configuran una nueva modalidad de abordaje. Diversificar en mercados volátiles tiene limitaciones. Debemos incorporar la dinámica de los cambios en las condiciones del mercado: tomar riesgos calculados para evitar el riesgo total.
SHINICHI YOSHIKUNIB
“Asia está recuperando su lugar central en el mundo”
Tras referirse a los esfuerzos por sostener el equilibrio financiero en Europa, el orador dijo que “los bancos centrales sólo pueden comprar tiempo, las reformas estructurales son tareas de los gobiernos”. Consignó luego que “la eurozona está en mejores condiciones fiscales que otras zonas del mundo desarrollado”, pero que dadas las exigencias de cambios estructurales, es muy probable que la crisis lleve finalmente al éxito.
“Asia está recuperando su lugar como centro del mundo”, agregó, citando los ejemplos de Japón, India y China. El sector financiero asiático ha evitado hasta hoy los efectos de la crisis, aunque no deja de tomarse en cuenta que la situación qua hoy afecta a Europa pueda propagarse al mundo.
“Europa y Estados Unidos están aprendiendo de las experiencias de Asia y de América latina”, dijo el orador, luego de criticar la ineficiencia financiera al no monitorear las hipotecas basura. Y llamó a evitar lo que definió como capitalismo clientelista, resumiéndolo en una frase: “Con Confucio en la mano derecha y el ábaco en la izquierda”.
PETER KÖNIG
“Crédito a los emprendedores, no a los políticos”
La moneda única europea fue creada por motivos no económicos –puntualizó el orador, quien recordó a los “padres fundadores” de la idea: el canciller alemán Helmut Kohl y el mandatario francés François Miterrand. “No eran economistas, eran políticos”.
“Kohl creyó en el éxito del euro”, dijo. “Aunque el tipo de cambio implementado tres años antes de la entrada en vigencia del euro.” Y agregó: “Alemania es el más pobre de los países ricos, entre otras cosas por la desastrosa unión monetaria con la ex Alemania del Este”. Y otro país rico en vías de empobrecimiento es Francia.
Criticó ácidamente los objetivos de déficit de 3%: “Son un invento. No tiene sentido pedirle a Irlanda, cuya relación PBI/Deuda es del 40%, un déficit de 3%”.
Sólo un tercio de las exportaciones alemanas van a la Unión Europea. Alemania es un fuerte exportador de maquinaria. Y lo es desde hace cien años. Pero ha vendido maquinaria al sur de Europa a precios subsidiados. “¿Cómo lograr que el sur de Europa sea competitivo, con una moneda fuerte?”, se preguntó. Dándoles crédito. Pero no a los políticos sino a los emprendedores. No deberíamos volver a la Europa del pasado –concluyó, tras advertir sobre consecuencias económicas de la fuerte diversidad europea.
