La agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado en dos escalones la nota de solvencia de la deuda de Chipre, hasta BB- desde BB+, dentro del grado especulativo denominado popularmente como bono basura, y mantiene una perspectiva negativa, lo que abre la posibilidad de nuevos recortes de rating en el medio plazo. La decisión de Fitch refleja el empeoramiento material de las perspectivas macroeconómicas del país y la incertidumbre vinculada a la recapitalización de la banca chipriota