En un clima de estabilidad financiera, España colocará esta semana cómodamente la meta máxima de 9.000 millones de euros de sus distintas referencias de deuda pública pese a la reciente rebaja de su rating soberano hasta el borde del bono basura por parte de la agencia de calificación Standar & Poors.
El horizonte de un "rescate suave" de la economía doméstica, que active un mecanismo de defensa del bono por parte del Banco Central Europeo (BCE), continuaba gravitando sobre el mercado haciéndolo muy reticente a especular contra la deuda del país.
"Desde que en julio pasado, Draghi (Mario, presidente del BCE) hizo su intervención verbal a favor de la moneda única, ha habido un cambio de actitud en los mercados y creo que el Tesoro seguirá colocando su papel sin demasiadas dificultades", dijo Nicolás López, director de análisis de M&G valores.
De hecho, desde finales de julio, cuando la prima de riesgo del bono español a 10 años alcanzó un máximo histórico de unos 640 puntos básicos (pb), hasta la fecha ha caído más de 200 pb. "Desde esta perspectiva, tiene sentido que los inversores no residentes hayan dejado de salir de estampida del bono español, o incluso que algunos hayan vuelto a nuestro mercado", agregó.
A este respecto, el ministro de Economía español, Luis de Guindos indicó este fin de semana que estaba mejorando la percepción de los inversores extranjeros en la deuda española.
Los últimos datos divulgados por el Tesoro Público, mostraron que el ritmo de desinversiones en deuda española por parte de los inversores no residentes se frenó en agosto. Esta evolución es ahora particularmente bienvenida, cuando la tesorería pública española se enfrenta en octubre a la refinanciación de 29.500 millones de euros, incluyendo 9.000 millones de euros en papel a corto plazo.
En cualquier caso, la posición financiera del Tesoro para todo el año es holgada ya que, hasta ahora, ha cubierto cerca del 90 por ciento del objetivo de emisión a medio y largo plazo de 85.900 millones de euros prevista para 2012. "El Tesoro no va a tener tensiones de aquí a final de año para cumplir con su calendario de emisiones lo que, además, le va a permitir negociar las rentabilidades", expresó Estefanía Ponte, directora de Economía de Cortal Consors.
Adicionalmente, España tenía un colchón de liquidez de 19.000 millones de euros en agosto. "El Tesoro colocará sus emisiones a tipos del mercado secundario", apostilló José Luis Martínez, estratega de Citigroup en Madrid.
EMISIONES Y NIVELES
El martes, el Tesoro emite Letras a 12 y 18 meses, para las que espera colocar un importe máximo de hasta 4.500 millones de euros. En base a precios actuales de mercado, analistas creen que el emisor colocará el importe íntegro estimado, con rendimientos marginales cercanos al 2,85 por ciento para las Letras a 12 meses y al 2,90 por ciento para las Letras a 18 meses, desde los 2,978 por ciento y 3,150 por ciento de las últimas emisiones del pasado 18 de septiembre, respectivamente.
Adicionalmente, el jueves la tesorería pública española pondrá en el mercado hasta 4.500 millones de euros en deuda a medio y largo plazo. A este respecto, añadirá un nuevo tramo de bonos a tres años con cupón del 4,0 por ciento para el que podría fijar un tipo marginal en el entorno de 3,70/75 por ciento, frente al 3,774 por ciento de la anterior emisión del pasado 6 de septiembre, cuando adjudicó 1.426 millones de euros comparado con los 2.505 millones solicitados.
También subastará un tramo más del bono a cuatro años con cupón del 4,25 por ciento para el que podría fijar un rendimiento marginal próximo al 4,30 por ciento desde el 4,694 por ciento de la anterior emisión del pasado 6 de septiembre, cuando adjudicó 1.393 millones de euros, frente a los 2.593 millones solicitados.
Finalmente, también añadirá un tramo más de obligaciones a 10 años con cupón del 5,85 por ciento para las que podría establecer una rentabilidad marginal cercana al 5,70 por ciento de la anterior emisión del pasado 20 de setiembre, cuando adjudicó 859 millones de euros, frente a los 2.445 millones solicitados.
"Desde que en julio pasado, Draghi (Mario, presidente del BCE) hizo su intervención verbal a favor de la moneda única, ha habido un cambio de actitud en los mercados y creo que el Tesoro seguirá colocando su papel sin demasiadas dificultades", dijo Nicolás López, director de análisis de M&G valores.
De hecho, desde finales de julio, cuando la prima de riesgo del bono español a 10 años alcanzó un máximo histórico de unos 640 puntos básicos (pb), hasta la fecha ha caído más de 200 pb. "Desde esta perspectiva, tiene sentido que los inversores no residentes hayan dejado de salir de estampida del bono español, o incluso que algunos hayan vuelto a nuestro mercado", agregó.
A este respecto, el ministro de Economía español, Luis de Guindos indicó este fin de semana que estaba mejorando la percepción de los inversores extranjeros en la deuda española.
Los últimos datos divulgados por el Tesoro Público, mostraron que el ritmo de desinversiones en deuda española por parte de los inversores no residentes se frenó en agosto. Esta evolución es ahora particularmente bienvenida, cuando la tesorería pública española se enfrenta en octubre a la refinanciación de 29.500 millones de euros, incluyendo 9.000 millones de euros en papel a corto plazo.
En cualquier caso, la posición financiera del Tesoro para todo el año es holgada ya que, hasta ahora, ha cubierto cerca del 90 por ciento del objetivo de emisión a medio y largo plazo de 85.900 millones de euros prevista para 2012. "El Tesoro no va a tener tensiones de aquí a final de año para cumplir con su calendario de emisiones lo que, además, le va a permitir negociar las rentabilidades", expresó Estefanía Ponte, directora de Economía de Cortal Consors.
Adicionalmente, España tenía un colchón de liquidez de 19.000 millones de euros en agosto. "El Tesoro colocará sus emisiones a tipos del mercado secundario", apostilló José Luis Martínez, estratega de Citigroup en Madrid.
EMISIONES Y NIVELES
El martes, el Tesoro emite Letras a 12 y 18 meses, para las que espera colocar un importe máximo de hasta 4.500 millones de euros. En base a precios actuales de mercado, analistas creen que el emisor colocará el importe íntegro estimado, con rendimientos marginales cercanos al 2,85 por ciento para las Letras a 12 meses y al 2,90 por ciento para las Letras a 18 meses, desde los 2,978 por ciento y 3,150 por ciento de las últimas emisiones del pasado 18 de septiembre, respectivamente.
Adicionalmente, el jueves la tesorería pública española pondrá en el mercado hasta 4.500 millones de euros en deuda a medio y largo plazo. A este respecto, añadirá un nuevo tramo de bonos a tres años con cupón del 4,0 por ciento para el que podría fijar un tipo marginal en el entorno de 3,70/75 por ciento, frente al 3,774 por ciento de la anterior emisión del pasado 6 de septiembre, cuando adjudicó 1.426 millones de euros comparado con los 2.505 millones solicitados.
También subastará un tramo más del bono a cuatro años con cupón del 4,25 por ciento para el que podría fijar un rendimiento marginal próximo al 4,30 por ciento desde el 4,694 por ciento de la anterior emisión del pasado 6 de septiembre, cuando adjudicó 1.393 millones de euros, frente a los 2.593 millones solicitados.
Finalmente, también añadirá un tramo más de obligaciones a 10 años con cupón del 5,85 por ciento para las que podría establecer una rentabilidad marginal cercana al 5,70 por ciento de la anterior emisión del pasado 20 de setiembre, cuando adjudicó 859 millones de euros, frente a los 2.445 millones solicitados.
Manuel María Ruiz de Thomson Reuters