El Banco de Japón está dispuesto a aplicar nuevas medidas de relajación monetaria la semana que viene, según fuentes conocedoras de la situación, que señalaron que estaría en estudio una combinación de mayores compras de activos y otras fórmulas.El banco central ha recibido renovadas presiones para que amplíe el estímulo monetario en la reunión para revisar los tipos de interés que celebrará el 30 de octubre, fecha en la que se espera que recorte su previsión de crecimiento y retrase el plazo para alcanzar su meta de situar la inflación en el 1 por ciento.