El BCE anunciará mañana la compra ilimitada de deuda soberana para
reducir el coste de endeudamiento de España e Italia. Según adelanta la
agencia Bloomberg, el plan del BCE no incluye la compra de otros activos
y estará sometido a varias condiciones. Entre ellas, que
previsiblemente utilizará fondos bancarios depositados en el BCE para
evitar, por un lado, inyectar más liquidez al sistema y, por otro, un
aumento de las tensiones inflacionistas.
Las compras esterilizadas implican que el BCE retirará la misma
cantidad de dinero que el que utilice para comprar los bonos soberanos,
lo que provocaría un nulo efecto sobre la masa monetaria y evitaría así
provocar inflación.
Otra de las condiciones es que las compras que realizará la institución monetaria europea se limitarán a los plazos más cortos, que no superarán los tres años. Además, estarán sujetas a que los países cumplan los requisitos que les imponga el BCE.
En todo caso, la compra sería ilimitada, si bien el BCE confía en no tener que desembolsar grandes cantidades de dinero. El BCE no tendría preferencia de cobro sobre el resto de bonos.
El anuncio provocaba una sustancial rebaja en la prima de riesgo española, que caía hasta cerca de los 500 puntos básicos. La rentabilidad del bono español a diez años se reducía hasta el 6,47%
Este plan impulsado por el presidente del BCE Mario Draghi tan sólo ha encontrado oposición en el Bundesbank. Sin embargo, la buena relación entre el mandatario italiano y el presidente del banco central alemán, Jens Weidmann, habrían vencido los obstáculos, según explica Bloomberg.
Otra de las condiciones es que las compras que realizará la institución monetaria europea se limitarán a los plazos más cortos, que no superarán los tres años. Además, estarán sujetas a que los países cumplan los requisitos que les imponga el BCE.
En todo caso, la compra sería ilimitada, si bien el BCE confía en no tener que desembolsar grandes cantidades de dinero. El BCE no tendría preferencia de cobro sobre el resto de bonos.
El anuncio provocaba una sustancial rebaja en la prima de riesgo española, que caía hasta cerca de los 500 puntos básicos. La rentabilidad del bono español a diez años se reducía hasta el 6,47%
Este plan impulsado por el presidente del BCE Mario Draghi tan sólo ha encontrado oposición en el Bundesbank. Sin embargo, la buena relación entre el mandatario italiano y el presidente del banco central alemán, Jens Weidmann, habrían vencido los obstáculos, según explica Bloomberg.