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Debido a las precipitaciones extraordinarias de las últimas dos semanas con un registro de lluvias que supera en algunos casos, de 4 a 5 veces la media histórica para el mes de Agosto, la dirección de Saneamiento y Obras Hidráulicas del Ministerio de Infraestructura, se encuentra trabajando en las zonas afectadas.
El titular del área, Ing. Mario Gshaider señaló que “ante esta problemática el ministro Arlía, está en permanente coordinación con todo el gabinete provincial, con los intendentes y su equipo de trabajo mantiene un permanente apoyo técnico y logístico a través del envío de equipos de bombeo, equipos de movimiento de suelo o por asistencia técnica de sus profesionales a través de sus dependencias zonales y/o departamentos centralizados”.
La zona más afectada es la región central y sureste de la Provincia de Buenos Aires con una concentración de mayor intensidad sobre el cordón serrano del sistema de Tandilia. Allí, la situación es similar en los partidos involucrados, en el área rural se presentan colmados los bajos y lagunas en la zonas altas, que provocan el incremento de escurrimientos en arroyos y desbordes de los mismos en la cuenca baja. Se destaca en la región el buen funcionamiento de la Presa de atenuación de crecida del Ramal H en la localidad de Tandil y se espera un escurrimiento rápido.
En la ciudad de Azul, de manera de disminuir las cíclicas crecidas y desbordes del arroyo Azul, se está trabajando intensamente debido al gran avance de las aguas. La retirada de aguas en esta zona se prevé más lenta. En cuanto a Infraestructura, está próxima a licitarse una obra millonaria de gran importancia para la zona como es la presa La Isidora, que evitará en gran parte situaciones como la actual.
En la zona del noreste de la provincia, han funcionado satisfactoriamente las obras de infraestructura hídrica como son: la limpieza del Río Areco, la Construcción de los Aliviadores del Puente Gavino – Tapía y la Limpieza del Arroyo Pergamino.
La región noroeste se caracteriza por la ausencia de ríos, arroyos y cursos de agua que sean capaces de organizar un drenaje natural y la existencia de grandes bajos entre dunas longitudinales y lagunas. Dada esta situación, a través de años de trabajos planificados se ha logrado la posibilidad de un drenaje franco de toda la zona noroeste por medio del Canal Mercante – Jauretche – Republica de Italia, hacia el Río Salado, y han resultado satisfactorias todas las defensas de las localidades con riesgo de inundación (terraplenes de defensa y estaciones de bombeo).
