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El proyecto que permite votar a los jóvenes de 16 años será acompañado por otra iniciativa que le otorga el mismo derecho a los extranjeros con dos años de residencia en el país, pero también será opcional.
El proyecto abarca a los extranjeros inscriptos ante el Registro Nacional de Electores, quienes gozarán de "plenos derechos políticos a partir de los 24 meses" de haber obtenido la residencia permanente, en los términos de la Ley de Migraciones 25.871.
No obstante, el proyecto modifica el artículo 12 del Código Electoral, en el que se establecen quiénes son las personas exentas del deber de votar, y le agrega un inciso que se refiere a "los extranjeros incorporados al Registro Nacional de Electores". De esta manera, los extranjeros quedarían equiparados a los mayores de 70 años y -en caso de que se apruebe el proyecto- a los jóvenes que tengan entre 16 y 18 años, quienes gozarán del derecho al voto pero no sin la obligación.
El senador oficialista Aníbal Fernández señaló que actualmente los extranjeros pueden elegir "autoridades municipales y provinciales" pero que con esta iniciativa quedarían habilitados para votar "cargos nacionales". Fernández sostuvo que "hay un montón de chicos que quieren votar y hay que darles la oportunidad", y está previsto que dentro de los próximos 15 días comience a tratarse el proyecto que habilita a los jóvenes a sufragar a partir de los 16 años.
"Hay un montón de chicos a los que puede no importarle y está bien, pero también hay un montón a los que sí les interesa participar y hay que darles la oportunidad", indicó Fernández, co-autor del proyecto junto a la senadora Elena Corregido. El senador por Buenos Aires subrayó que la iniciativa propone que "abajo de los 18 años y hasta los 16 será voluntario votar", al igual que en el caso de las personas mayores de 70 años.
Fernández rechazó que el proyecto apunte a ampliar la base electoral del oficialismo con el fin de para ganar más bancas en el Congreso durante los comicios legislativos del año próximo para allanarse el camino hacia una reforma constitucional. Al respecto, sostuvo que "en la Argentina todo el mundo piensa mal y todos los que piensan mal no hacen nada", al tiempo que
afirmó que esa crítica al proyecto pertenece a "discusiones chiquitas" y sentenció: "Aquí hay gente que quiere participar y lo van a hacer".
LA REACCIÓN OPOSITORA
La propuesta del oficialismo para permitir el voto a partir de los 16 años colocó ante un nuevo dilema a la oposición, que coincidió en acusar al kirchnerismo de "especular electoralmente con el proyecto" pero en simultáneo abrió debates al interior de cada fuerza para fijar postura. En ese marco, en el Frente Amplio Progresista (FAP) hubo vocesa favor, mientras que en la UCR, en el PRO y el Peronismo Federal pidieron un tiempo para tomar una "posición institucional".
La cuestión de fondo es la seducción del electorado joven a la que todos los partidos le apuntan, pero al que en principio parece tener mejor llegada el kirchnerismo, según distintas encuestas. Fuentes del PRO, la UCR y el Peronismo Federal plantearon a Noticias Argentinas la necesidad de abrir el debate en general sobre los derechos de ciudadanía de los jóvenes de 16 años, atento a la disyuntiva en torno a que puedan votar pero, por ejemplo, sigan siendo inimputables.
En principio, la iniciativa impulsada en el Senado por Aníbal Fernández supone la modificación del Código Nacional Electoral para establecer que entre los 16 y los 18 años el voto sea optativo (al igual que partir de los 70 años), como sucede por ejemplo en Brasil y Ecuador. El jefe del bloque de senadores de la UCR, Luis Naidenoff, sostuvo que "no se puede pasar pasar por alto este debate sin tener presente el contexto actual", en el que el oficialismo "tiene la vocación de avanzar hacia una reelección indefinida".
"Este proyecto se enmarca en esa intención. No hay una mirada altruista en esto. El partido siempre está a favor de ampliar derechos, pero hay que evaluarlo cuando esto se usa con otros fines", indicó Naidenoff a NA. De hecho, Naidenoff y su par de Diputados, Ricardo Gil Lavedra, se reunieron con la conducción radical de Mario Barletta en el Comité Nacional y acordaron llevar el debate a las provincias y realizar un plenario en septiembre próximo para analizar el tema.
Tras la reunión, de la que también participaron los senadores Gerardo Morales y Ernesto Sanz, Barletta denunció que al Gobierno nacional "poco le interesan los chicos de 16 años" y afirmó a NA que en realidad el oficialismo "está sacando el cálculo matemático para su perpetuación en el poder". Similar es por el momento la postura del macrismo, otro partido que tiene llegada al electorado joven y que aspira a fortalecer la militancia en la juventud de cara a las próximas elecciones legislativas y las presidenciales de 2015.
"No fijamos posición todavía. Está en evaluación", señaló a NA el jefe de la bancada del PRO, Federico Pinedo, mientras que otras fuentes del bloque indicaron que esperarán a conocer el proyecto oficial para sentar postura. Mientras tanto, hay mucha discusión interna en los despachos macristas, por donde circula además un informe especial encargado a la Fundación Pensar que establece una comparación internacional sobre la edad del voto.
Este informe concluye que de los 106 países de los cuales se cuenta con datos de alfabetización, ingreso y calidad democrática, sólo 10 (9 por ciento) consideran electores nacionales a los menores de 18 años, de los cuales sólo tres (Austria, Eslovenia y Brasil) presentan niveles de superiores a la media en esas áreas. El documento, al que tuvo acceso NA, señala además que "en años recientes, varios países de los cinco continentes han debatido la reducción de la edad requerida para el ejercicio de los derechos políticos, pero sólo dos lo han hecho, y ambos en 2007: Irán y Austria".
Por su parte, el diputado del peronismo opositor Francisco de Narváez denunció que "querer que voten los chicos de 16 años es una maniobra electoral para ampliar el padrón" y consideró que "no es el momento de dar esa discusión". "Hoy un menor de 18 años no puede salir del país, no puede manejar, no se puede casar, no puede ejercer el comercio sin la autorización de los padres... Este un debate que merece ser dado, pero lo primero que pensé es que se trata de una maniobra electoral. Me parece que esto viene de la mano de llevar la militancia política a contextos educativos", dijo en alusión a las actividades de La Cámpora en las escuelas.
Mientras tanto, por el FAP el diputado Claudio Lozano volvió a presentar este miércoles un nuevo proyecto para el voto joven y el de inclusión en los padrones electorales de la condición de "ausente por desaparición forzada", que elevados en 2010 y 2009 respectivamente, habían perdido estado parlamentario ante la falta de tratamiento en las comisiones. Ambos proyectos tienen como cofirmantes a los diputados Víctor De Gennaro, Liliana Parada, Antonio Riestra (Unidad Popular), Victoria Donda (Libres del Sur) y Gerardo Milman (GEN).
Buenos Aires, NA.
El proyecto abarca a los extranjeros inscriptos ante el Registro Nacional de Electores, quienes gozarán de "plenos derechos políticos a partir de los 24 meses" de haber obtenido la residencia permanente, en los términos de la Ley de Migraciones 25.871.
No obstante, el proyecto modifica el artículo 12 del Código Electoral, en el que se establecen quiénes son las personas exentas del deber de votar, y le agrega un inciso que se refiere a "los extranjeros incorporados al Registro Nacional de Electores". De esta manera, los extranjeros quedarían equiparados a los mayores de 70 años y -en caso de que se apruebe el proyecto- a los jóvenes que tengan entre 16 y 18 años, quienes gozarán del derecho al voto pero no sin la obligación.
El senador oficialista Aníbal Fernández señaló que actualmente los extranjeros pueden elegir "autoridades municipales y provinciales" pero que con esta iniciativa quedarían habilitados para votar "cargos nacionales". Fernández sostuvo que "hay un montón de chicos que quieren votar y hay que darles la oportunidad", y está previsto que dentro de los próximos 15 días comience a tratarse el proyecto que habilita a los jóvenes a sufragar a partir de los 16 años.
"Hay un montón de chicos a los que puede no importarle y está bien, pero también hay un montón a los que sí les interesa participar y hay que darles la oportunidad", indicó Fernández, co-autor del proyecto junto a la senadora Elena Corregido. El senador por Buenos Aires subrayó que la iniciativa propone que "abajo de los 18 años y hasta los 16 será voluntario votar", al igual que en el caso de las personas mayores de 70 años.
Fernández rechazó que el proyecto apunte a ampliar la base electoral del oficialismo con el fin de para ganar más bancas en el Congreso durante los comicios legislativos del año próximo para allanarse el camino hacia una reforma constitucional. Al respecto, sostuvo que "en la Argentina todo el mundo piensa mal y todos los que piensan mal no hacen nada", al tiempo que
afirmó que esa crítica al proyecto pertenece a "discusiones chiquitas" y sentenció: "Aquí hay gente que quiere participar y lo van a hacer".
LA REACCIÓN OPOSITORA
La propuesta del oficialismo para permitir el voto a partir de los 16 años colocó ante un nuevo dilema a la oposición, que coincidió en acusar al kirchnerismo de "especular electoralmente con el proyecto" pero en simultáneo abrió debates al interior de cada fuerza para fijar postura. En ese marco, en el Frente Amplio Progresista (FAP) hubo vocesa favor, mientras que en la UCR, en el PRO y el Peronismo Federal pidieron un tiempo para tomar una "posición institucional".
La cuestión de fondo es la seducción del electorado joven a la que todos los partidos le apuntan, pero al que en principio parece tener mejor llegada el kirchnerismo, según distintas encuestas. Fuentes del PRO, la UCR y el Peronismo Federal plantearon a Noticias Argentinas la necesidad de abrir el debate en general sobre los derechos de ciudadanía de los jóvenes de 16 años, atento a la disyuntiva en torno a que puedan votar pero, por ejemplo, sigan siendo inimputables.
En principio, la iniciativa impulsada en el Senado por Aníbal Fernández supone la modificación del Código Nacional Electoral para establecer que entre los 16 y los 18 años el voto sea optativo (al igual que partir de los 70 años), como sucede por ejemplo en Brasil y Ecuador. El jefe del bloque de senadores de la UCR, Luis Naidenoff, sostuvo que "no se puede pasar pasar por alto este debate sin tener presente el contexto actual", en el que el oficialismo "tiene la vocación de avanzar hacia una reelección indefinida".
"Este proyecto se enmarca en esa intención. No hay una mirada altruista en esto. El partido siempre está a favor de ampliar derechos, pero hay que evaluarlo cuando esto se usa con otros fines", indicó Naidenoff a NA. De hecho, Naidenoff y su par de Diputados, Ricardo Gil Lavedra, se reunieron con la conducción radical de Mario Barletta en el Comité Nacional y acordaron llevar el debate a las provincias y realizar un plenario en septiembre próximo para analizar el tema.
Tras la reunión, de la que también participaron los senadores Gerardo Morales y Ernesto Sanz, Barletta denunció que al Gobierno nacional "poco le interesan los chicos de 16 años" y afirmó a NA que en realidad el oficialismo "está sacando el cálculo matemático para su perpetuación en el poder". Similar es por el momento la postura del macrismo, otro partido que tiene llegada al electorado joven y que aspira a fortalecer la militancia en la juventud de cara a las próximas elecciones legislativas y las presidenciales de 2015.
"No fijamos posición todavía. Está en evaluación", señaló a NA el jefe de la bancada del PRO, Federico Pinedo, mientras que otras fuentes del bloque indicaron que esperarán a conocer el proyecto oficial para sentar postura. Mientras tanto, hay mucha discusión interna en los despachos macristas, por donde circula además un informe especial encargado a la Fundación Pensar que establece una comparación internacional sobre la edad del voto.
Este informe concluye que de los 106 países de los cuales se cuenta con datos de alfabetización, ingreso y calidad democrática, sólo 10 (9 por ciento) consideran electores nacionales a los menores de 18 años, de los cuales sólo tres (Austria, Eslovenia y Brasil) presentan niveles de superiores a la media en esas áreas. El documento, al que tuvo acceso NA, señala además que "en años recientes, varios países de los cinco continentes han debatido la reducción de la edad requerida para el ejercicio de los derechos políticos, pero sólo dos lo han hecho, y ambos en 2007: Irán y Austria".
Por su parte, el diputado del peronismo opositor Francisco de Narváez denunció que "querer que voten los chicos de 16 años es una maniobra electoral para ampliar el padrón" y consideró que "no es el momento de dar esa discusión". "Hoy un menor de 18 años no puede salir del país, no puede manejar, no se puede casar, no puede ejercer el comercio sin la autorización de los padres... Este un debate que merece ser dado, pero lo primero que pensé es que se trata de una maniobra electoral. Me parece que esto viene de la mano de llevar la militancia política a contextos educativos", dijo en alusión a las actividades de La Cámpora en las escuelas.
Mientras tanto, por el FAP el diputado Claudio Lozano volvió a presentar este miércoles un nuevo proyecto para el voto joven y el de inclusión en los padrones electorales de la condición de "ausente por desaparición forzada", que elevados en 2010 y 2009 respectivamente, habían perdido estado parlamentario ante la falta de tratamiento en las comisiones. Ambos proyectos tienen como cofirmantes a los diputados Víctor De Gennaro, Liliana Parada, Antonio Riestra (Unidad Popular), Victoria Donda (Libres del Sur) y Gerardo Milman (GEN).
Buenos Aires, NA.
