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Con el objeto de avanzar con una de las principales cuentas pendientes con el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), la Unidad de Información Financiera (UIF) lanzará medidas de control sobre los fideicomisos financieros orientados a la construcción desde el pozo y al consumo masivo.
Fuentes oficiales dijeron al diario Buenos Aires Económico (BAE) que ésta "es la última gran resolución que está quedando y será una señal muy fuerte hacia el GAFI, de cara el plenario general de octubre próximo".
En esta cumbre, el Gobierno espera una nueva aprobación del organismo. Además, en septiembre, una delegación del GAFI visitará la Argentina para monitorear el plan de acción oficial.
La nueva medida se refiere a fideicomisos financieros que tienen como blanco proyectos inmobiliarios desde el pozo, además de los relacionados en forma directa con el consumo masivo y los fideicomisos para obras de infraestructura.
La resolución de la UIF obligará a los fiduciarios a reportar sistemáticamente la legalidad de los fondos de los clientes.
Las principales sospechas recaen sobre los proyectos inmobiliarios desde el pozo, que en 2011 representaron 3.000 millones de dólares.
Los capítulos que conformarán la resolución de la UIF se refieren a las políticas para prevenir e impedir el lavado de activos y la financiación del terrorismo; la identificación y conocimiento del cliente; la elaboración del legajo y la conservación de la documentación; el reporte sistemático de operaciones, y a las sanciones para quienes no cumplan con la norma.
Fuentes del sector inmobiliario dijeron a ese medio que "tal vez en el corto plazo, la disposición de la UIF ahuyente a la inversión, porque va a haber menos", pero la medida "es positiva porque lleva legalidad y transparencia al sistema".
También se monitorearán los fideicomisos que utilizan grandes cadenas de electrodomésticos para financiarse a mediano y largo plazo en el mercado de capitales.
Fuentes oficiales concluyeron, según BAE, que creen que "en función de las conversaciones mantenidas internacionalmente, que el control del Gobierno sobre los fideicomisos de la construcción y el consumo es el último eslabón importante como para que no queden resquicios en el plan estratégico".
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