Veintisiete ministros, en representación de los doce países que integran la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), debatirán hoy y mañana en Colombia distintos mecanismos para enfrentar a la delincuencia organizada trasnacional y la seguridad pública.
Durante la reunión “se evaluará la manera de involucrar, dentro de la institucionalidad de Unasur, una instancia que aborde la cooperación regional en materia de delincuencia organizada transnacional y seguridad pública”, según informó la Secretaria General de la entidad.
A la cita, que analizará los riesgos para la paz y estabilidad de la región, asistirán -además del país anfitrión- delegaciones de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Chile, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
En las deliberaciones se retomarán las conclusiones alcanzadas en la reunión preparatoria celebrada durante febrero pasado en Bogotá, donde los estados-miembro analizaron un estudio redactado por el Centro de Estudios Estratégicos de Defensa de Unasur con sede en Buenos Aires.
Allí se recomendó seguir “cursos de acción para la cooperación en materia de delincuencia organizada” que sirve al tráfico de drogas, de armas y de explosivos, a la trata de personas, la minería ilegal, el lavado de activos y la extorsión.
Se calcula que las actividades ilegales generan ingresos por $2,1 billones de dólares al año, lo que constituye el 3,6% del Producto Interno Bruto mundial. “Esto hace que el negocio criminal sea una de las mayores economías del mundo, una de las 20 principales economías”, según concluyó recientemente Yury Fedotov, director de la Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y el Crimen.
El ministro Coordinador de Seguridad de Ecuador, Homero Arellano, explicó que el diagnóstico del Centro de Estudios Estratégicos evidencia que desde hace unos 20 años la delincuencia organizada trasnacional se viene fortaleciendo y tiene caras distintas.
Precisó que estas caras se presentan como narcotráfico, tráfico ilegal de armas, municiones y explosivos, trata de personas, tráfico de migrantes, sicariato, lavado de activos, tráfico de patrimonio cultural, donde cada país tiene su particularidad, sus niveles y sus índices.
Arellano concluyó que es evidente que el diagnóstico del área ayuda a que la región se una alrededor de lo que ya no es un problema nacional, ni se le puede solamente enfrentar con una óptica nacional, informó la Agencia Prensa Latina.
Por su parte, el ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, propondrá mejorar la coordinación entre las Fuerzas Armadas y las instituciones que en los diferentes países de la región tienen responsabilidades en temas de seguridad y justicia, según reprodujo Prensa Latina.
El funcionario explicó que, de esa manera, se buscará "fortalecer la lucha contra el terrorismo, la corrupción, el tráfico de armas, el problema mundial de las drogas y la trata de personas, entre otros delitos transnacionales".
Pinzón hablará además sobre los daños al medio ambiente y a la biodiversidad causados por los desechos químicos del negocio del tráfico de drogas, indicó un comunicado de prensa de la cartera de Defensa colombiana.
La apertura del evento tendrá lugar en el Centro de Convenciones del Hotel Las Américas, donde intervendrán el Ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, país que ejerce la presidencia pro témpore del organismo, Jorge Lara Castro; la Secretaria General de UNASUR, María Emma Mejía; la Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, y el Ministro de Defensa Nacional de Colombia, Juan Carlos Pinzón, quien dará la bienvenida a los participantes como organizador del evento.
El viernes por la mañana se presentarán las conclusiones generales del encuentro, para después proceder a la firma de la declaración final, cuyos detalles se conocerán tras la clausura en una rueda de prensa.
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