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Informe Económico Semanal del Banco Ciudad

LA SEMANA EN POCAS PALABRAS

En la semana se difundieron datos económicos de toda índole: recaudación, deuda pública, salarios y programa monetario 2011. Todos apuntan en la misma dirección. La economía argentina tuvo un año excelente en materia de actividad que fue empañado por una dinámica de precios socialmente desequilibrante que, a la luz del flamante Programa Monetario 2011, promete seguir sin pausa en el nuevo año. Por su parte, los números fiscales también ofrecen luces y sombras. A continuación las principales conclusiones.
La deuda pública subió 9% en 2010 y alcanzó USD 160.890 millones. A pesar del aumento nominal, en términos del producto la deuda bajó a 47% desde 49% en 2009. Así, el nivel de endeudamiento retornó 10 años después a los niveles pre-crisis 2001/02.
Pero la dinámica reciente de la deuda cambia sustancialmente si se incorporan dos aspectos polémicos al cálculo: los efectos de la manipulación estadística del CER y los desmanejos de la política previsional. La subestimación de la inflación desde 2007 desinfló el crecimiento de la deuda registrada en unos USD 26.500 millones, equivalentes a 8% del producto. Por su parte, los pasivos previsionales contingentes generados por el congelamiento de las jubilaciones superiores a la mínima equivalen a otros 10 puntos adicionales del producto.
Según nuestros cómputos, la jurisprudencia de la Corte Suprema –aplicada al universo de los perjudicados por la licuación de haberes- genera un pasivo fiscal contingente de $ 87.500 millones (6,2% del PIB). Este monto crece a $ 107.700 millones (7,6% del PIB) si se actualiza la deuda por el IPC oficial y a $ 138.800 millones (10% del PIB) si se corrige por la inflación provincial. Esta es la deuda a consolidar si en algún momento se desea regularizar la situación.
Incorporando ambos “ajustes”, la deuda pública habría comenzado a crecer a partir de 2008 y hoy ascendería al 65% del producto. Esto cambia radicalmente el juicio respecto de la política fiscal y la dinámica de la deuda en los últimos años.
Más allá de los ejercicios contra-fácticos y las críticas a las formas, lo cierto es que la deuda asciende a 47% del producto y la deuda en poder del sector privado (neta de organismos internacionales, ANSES y BCRA) es apenas 18% del PIB.
Por otro lado, la recaudación tributaria aumentó 34% en 2010 y ascendió a $409.900 millones. Así, el Estado Nacional recolectó casi un millón de pesos por minuto a lo largo de 2010. Los ingresos tributarios superaron en $56.000 millones a los previstos en el Presupuesto Nacional 2010, financiando un mayor gasto y mayores transferencias a las provincias.
En noviembre, los salarios aumentaron 1% mensual y 26% interanual. El sector privado formal lideró las subas con un aumento de 29% anual, el mayor de los últimos años. Pero preocupa el lento crecimiento de los salarios del sector privado informal (22% interanual), que concentra a los sectores sociales más expuestos a la inflación en alimentos (37% interanual).
Por último, la segunda versión del Programa Monetario 2010 volvió a incumplirse. El M2 privado culminó con una expansión del 32% anual, superando en 2 puntos porcentuales la meta máxima establecida en la segunda versión del programa y en 14 puntos a la meta original.
El flamante Programa Monetario 2011 confirmó que el impulso inflacionario seguirá en 2011 con una lluvia de pesos. Las metas trimestrales intermedias para el M2 muestran techos de expansión monetaria que alcanzan al 40% y un promedio de 37% para el año.
Se trata de un ritmo de expansión monetaria que anticipa que el Banco Central estará dispuesto a convalidar una suba eventual de la inflación, fijando una pauta nominal y monetaria que seguramente se tendrá en cuenta en la inminente discusión salarial.