La Unión Monetaria es inestable, cuando la unión económica y monetaria de las últimas dos décadas no ha llevado a la unificación fiscal o monetaria de la región. “Parece que la crisis tendrá que empeorar, para que se pueda crear una institución centralizada de política fiscal”, aseguran en JPMorgan. Esta firma, demás, señala que la crisis de la Unión Monetaria Europea tiene varias consecuencias a medio plazo. Por un lado, si la inestabilidad continúa en el 2011, seguirá afectando deprimiendo los precios de los activos Europeos; por otro, tenemos la incertidumbre de no saber si se va a dejar quebrar a algún país desarrollado, y se va a mirar con lupa este riesgo, especialmente los que dependen de compradores extranjeros. Asimismo, las compras de bonos de países Emergentes con menos deuda y mejores crecimientos pueden llevar a una burbuja y que se perciba que el riesgo de los DM es el mismo que el de los EM. Por último, las empresas “buenas” pueden pedir prestado a tipos más bajos que los países a los que pertenecen, cuando ahora los países pueden perder su soberanía y las empresas son multinacionales que se pueden escapar de sus problemas locales.