El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoce que, aunque la recuperación de la economía estadounidense sigue adelante, el agujero que dejó la crisis económica fue enorme y que el progreso de salida de la recesión ha sido dolorosamente lento. En una rueda de prensa, Obama insistió en su apoyo a las familias de clase media y en aprobar exenciones fiscales para ellas, en vez de mantener las rebajas los impuestos a los ricos. En este sentido, se mostró dispuesto a trabajar en un proyecto de ley sobre este tema que se apruebe en aproximadamente en un mes, y acusó a los republicanos de intentar evitar que este proyecto de ley salga adelante.