También hay apatía en los mercados de altcoin, con el dominio de Bitcoin alcanzando más del 60 por ciento, un nuevo máximo del ciclo . Las altcoins ahora están experimentando severas caídas cada vez que BTC retrocede. Ethereum y Solana han caído alrededor del 12 por ciento desde sus máximos recientes, y ETH ahora está un 40 por ciento por debajo de su rally inicial de ETF. El interés especulativo que alguna vez apoyó a las altcoins parece haber desaparecido , lo que se refleja en tasas de financiación estables y un sentimiento general del mercado apagado. Con BTC absorbiendo la mayor parte del flujo de capital hacia los activos criptográficos, las altcoins están luchando por mantenerse al día, y sin un nuevo catalizador, sus perspectivas de una recuperación en el corto plazo parecen escasas.
Incluso con el retroceso de la semana pasada, la resistencia general de Bitcoin desde su mínimo de septiembre es notable. En pocas palabras, la dinámica actual del mercado apunta a una semana electrizante por delante. Ya seas un comerciante, un inversor o un observador casual, el camino hacia el día de las elecciones promete ser todo menos aburrido para el mercado de criptomonedas.
Las elecciones también se celebran en un momento en que la economía estadounidense sigue demostrando resiliencia a pesar de las recientes perturbaciones causadas por dos huracanes y las huelgas industriales en curso. Si bien ha habido pérdidas de empleo moderadas y revisiones a la baja de los datos del mercado laboral, la fortaleza subyacente del mercado laboral parece estable, con una tasa de desempleo estable del 4,1 por ciento y un crecimiento salarial del 4 por ciento interanual. El gasto de los consumidores y los ingresos personales también siguen aumentando , con un aumento del gasto real y presiones inflacionarias contenidas principalmente en el sector de servicios, lo que sugiere una demanda estable a medida que se acerca la temporada de vacaciones.
Las vacantes de empleo han disminuido, lo que refleja una menor demanda laboral, pero la confianza del consumidor ha aumentado, lo que indica optimismo sobre la estabilidad laboral.
El crecimiento del PIB en el tercer trimestre fue sólido (2,8%), impulsado por un sólido gasto de consumo, aunque las altas tasas de interés han limitado la inversión en vivienda. Como la inflación sigue controlada, se espera que la Reserva Federal proceda con cautela con los recortes de tasas, centrándose en sostener el crecimiento. Con el mercado laboral, el crecimiento salarial y el gasto de consumo firmes, la economía muestra resiliencia de cara a una temporada electoral crucial, equilibrando una expansión constante con expectativas moderadas.