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Toma globalista de Ucrania: ¿BlackRock se prepara para saquear una nación devastada por la guerra?

 Traducido de Life Site News por TierraPura

 El ex presentador de Fox News Clayton Morris ha elaborado un informe que muestra parte de la complejidad de la corrupción en Ucrania, informando cómo Ucrania se está preparando para exportar armas mientras continúa “pidiendo apoyo” a Occidente.

Morris traza los vínculos entre la reciente ofensiva de Kursk y los intentos de paz que esta destruyó, recordando a los espectadores el papel del ex primer ministro británico Boris Johnson al sabotear un acuerdo de paz alcanzado apenas seis semanas después del estallido de la guerra. Morris sugiere firmemente que Ucrania ha sido completamente corrompida por los especuladores, en respuesta a la reciente destitución de muchos miembros del gobierno por parte de Volodymyr Zelensky:

“¿El hijo de George Soros acaba de hacer que despidieran a un montón de gente en Ucrania?”

Morris sostiene que el propio Zelensky está “acabado” y ya no tiene el control, mientras multimillonarios y corporaciones avanzan para apropiarse de los recursos de Ucrania, mientras explotan la ayuda financiera y militar para maximizar las ganancias.

Basándose en un informe de Human Events publicado en febrero de 2024, Morris plantea una pregunta notable:

“Ucrania está intentando empezar a vender sus propias armas a otros países al mismo tiempo que Estados Unidos y los países de la OTAN están enviando miles de millones de dólares en armas a Ucrania. ¿Cómo funciona eso?”

Morris sostiene que esto se debe a que el objetivo de la guerra no es la victoria militar, sino ganar dinero. Dice que toda la guerra era una previsible “sentencia de muerte” para los ucranianos, utilizados como “carne de cañón” por su presidente, que ahora no ha sido elegido y que, según Morris, “pronto podría quedarse sin trabajo”.

¿Por qué? Morris dice que la reciente aparición de Alex Soros, hablando de las oportunidades que presenta la posguerra con la apropiación de la reurbanización de Ucrania por parte de BlackRock, es un preludio de un saqueo planificado de posguerra de la enorme riqueza mineral y agrícola del país.

Incluso la revista Foreign Affairs , publicación interna del Consejo de Relaciones Exteriores de la dirección del Estado Profundo, está “criticando” la estrategia militar de Ucrania, dice Morris.

“ El Ministerio de Asuntos Exteriores , generalmente partidario de la guerra, dice que los dirigentes de Ucrania no saben lo que están haciendo”.

Con este cambio de política señalado por la influyente publicación, Morris sostiene que son figuras como el globalista Alex Soros quienes ahora tienen “pleno control” del futuro de Ucrania.

Antecedentes de la adquisición

Un informe de 2023 sobre Ucrania reiteró las preocupaciones de que empresas como BlackRock y Goldman Sachs están “tratando de controlar Ucrania” y sus estimados “7,5 billones de dólares” en recursos sin explotar.

El empresario y comentarista de Valuetainment, Patrick Bet-David, habló con los invitados sobre los intereses de BlackRock en la ubicación de la guerra indirecta contra Rusia, que Bet-David recuerda a los lectores que controla tanta riqueza que la firma de inversión podría clasificarse como “el tercer país más rico del mundo”.

“¿Qué crees que va a pasar cuando termine la guerra? Se apoderarán de todos los activos de Ucrania”.

Bet-David se apresura a vincular la operación con el hijo del presidente Biden, Hunter, y el papel de la familia Biden en la corrupción ucraniana.

“No es Zelensky el que asusta a Biden para que le envíe dinero. Es BlackRock, Vanguard”, especula Bet- David .

Las afirmaciones de que el globalista BlackRock está comprando Ucrania se han hecho desde que una ley de 2020 que prohíbe la propiedad extranjera de tierras ucranianas se amplió para permitir la compra de tierras por parte de entidades legales, es decir, bancos, en enero de 2024.

Ambas medidas fueron introducidas por el ex presidente electo de Ucrania, Volodymyr Zelensky.

Este vídeo de hace siete meses confirma aún más la especulación de Bet-David.

En febrero de 2024, el grupo de campaña estadounidense Oakland Institute publicó un informe titulado “Guerra y robo: la toma de posesión de las tierras agrícolas de Ucrania”, en el que advertía: “Un año después del inicio de la guerra, un nuevo informe revela cómo los oligarcas y los intereses financieros están ampliando el control sobre las tierras agrícolas de Ucrania con la ayuda y la financiación de instituciones financieras occidentales”.

El informe, publicado en ReliefWeb , dijo que casi un tercio de las famosas y fértiles tierras agrícolas de Ucrania eran propiedad de “oligarcas, individuos corruptos y grandes agroindustrias”, explicando que los “mayores terratenientes son una mezcla de oligarcas ucranianos e intereses extranjeros, principalmente europeos y norteamericanos, así como el fondo soberano de Arabia Saudita”.

Así era la situación de la propiedad de la tierra en Ucrania antes de la flexibilización de la ley en enero de 2024.

Veamos a continuación cómo el principal belicista neoconservador estadounidense, el senador Lindsay Graham, destaca el enorme valor de los minerales en Ucrania como razón para seguir con la guerra. Sin embargo, para Graham y otros neoconservadores globalistas es aún más valioso hacerse con el control de los aproximadamente 14 billones de dólares de recursos naturales de Rusia que, según se dice, constituyen el verdadero objetivo de la “inversión” de Estados Unidos y la OTAN en la guerra de Ucrania, sin importar cuántos ucranianos mueran en el proceso.

Thomas Fazi informó en 2023 cómo el objetivo de Zelensky de permitir un “acceso sin restricciones” a las empresas de inversión condujo a la creación del Fondo de Desarrollo de Ucrania por parte de BlackRock, entregando el control “en todos los sectores, incluidos la tecnología, los recursos naturales, la agricultura y la salud” en Ucrania a BlackRock y su socio JP Morgan.

Este importante control se extenderá también a la continua compra de la famosa “ tierra negra ” de Ucrania, que alberga una cuarta parte del suelo más productivo del planeta.

Este tesoro se lo quitará a los ucranianos y a los pequeños agricultores. Como informó Fazi, los ucranianos no son los beneficiarios de este plan.

“Los intereses de la agroindustria y los oligarcas serán los principales beneficiarios de esa reforma”, afirmó Olena Borodina, de la Red de Desarrollo Rural de Ucrania. “Esto sólo marginará aún más a los pequeños agricultores y corre el riesgo de privarlos de su recurso más valioso”.

Larry Fink, director ejecutivo de BlackRock, dijo en el Foro Económico Mundial de 2023 que esperaba que la iniciativa convirtiera al país en un “faro del capitalismo”.

El Instituto Oakland había advertido en un informe anterior que BlackRock y Vanguard eran los principales impulsores de las reformas “destructivas” y cargadas de pesticidas en el “agronegocio” en Estados Unidos y en todo el mundo.

Su informe de 2022 “La pregunta de los 38 mil millones de dólares: ¿Quién está impulsando el modelo destructivo de la agricultura industrial?” mostró que Vanguard y BlackRock son el poder detrás de las decisiones de los legisladores estadounidenses sobre el futuro de la producción de alimentos en Estados Unidos.

El periodista de investigación Max Blumenthal informó ante las Naciones Unidas en junio de 2023 sobre la enorme escala de la corrupción estadounidense en Ucrania.

En este breve extracto, explica cómo BlackRock recibía miles de millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses disfrazados de ayuda a Ucrania.

“Hemos encontrado pagos por valor de 4.500 millones de dólares de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para saldar la deuda soberana de Ucrania, gran parte de la cual pertenece a la firma de inversión global BlackRock”, afirmó.

El director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, parece estar beneficiándose de una guerra que describió en marzo de 2022 como el comienzo de un nuevo “orden mundial”.

Como informó InsiderPaper el 28 de marzo de 2022, la guerra en Ucrania “desencadenará un nuevo ‘orden mundial’ que llevará a la globalización a una fase diferente, dijo el director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink , en una conferencia de inversión el lunes”.

Al hablar del impacto de la guerra en una nueva fase de la globalización, Fink dijo: “Creo que todo esto va a cambiar el orden mundial de una manera muy importante”.

Esto también cambió la suerte de BlackRock en gran medida, ya que en junio del año siguiente la firma ganó contratos por valor de hasta medio billón de dólares en Ucrania en asociación con JP Morgan.

Siniestramente, Larry Fink también ha hablado de los beneficios de la despoblación humana.  

“Podría decirse que los grandes ganadores son los países cuyas poblaciones están menguando”, dijo en el Foro Económico Mundial en mayo de 2024.

“Pero en mis conversaciones con los líderes de estos grandes países desarrollados que tienen políticas de inmigración xenófobas… demografías en disminución”, agregó, instando a que la caída de las tasas de natalidad y el aumento del exceso de muertes tengan un lado positivo: harán que la IA y el reemplazo robótico de los humanos sean mucho más fáciles de vender.

“Los problemas sociales que se producirán al sustituir máquinas por humanos serán mucho más fáciles de resolver en aquellos países donde la población está en declive”.

La participación de BlackRock bajo la visión distópica de su CEO se extiende a los bolsillos de los contribuyentes estadounidenses y está dando forma a la política agrícola y social en Ucrania y en todo el mundo desarrollado.

Ucrania es también el sitio del modelo de la agencia del Estado Profundo USAID para la futura gobernanza digital, DIIA, un plan piloto que se pretende implementar a nivel mundial , como anunció Samantha Power de USAID en el WEF en Davos 2023. El uso inquietante de esta plataforma para congelar los activos de los ucranianos que se niegan a morir en la guerra ya ha surgido en los informes.

La pregunta sobre quién es dueño de Ucrania y quién se beneficiará del uso de sus recursos, relacionada con el escándalo de Burisma que involucra a la familia Biden, es una respuesta que excluye los intereses de la gente común y sirve a los de un globalismo impulsado por el Estado profundo.

Se trata de una cuestión que trasciende las fronteras de Ucrania y que involucra al presidente de los Estados Unidos y al enriquecimiento de la empresa más poderosa del mundo en pos de la realización de un nuevo orden mundial, tal como lo imagina su director ejecutivo. Se trata de un futuro alimentado por las ganancias de la muerte y el saqueo, que financia una tiranía digital que se pretende promover como panacea para un mundo despoblado.