La Fundación Tejido Urbano acaba de publicar "Me quedo al sur del Conurbano", una investigación de la Doctora en Geografía y especialista en Planificación Urbana y Regional (UBA), Bárbara Teresa Romano, sobre la invención, crecimiento y auge de Las Lomitas en la Provincia de Buenos Aires. El libro se presentará el próximo jueves 19 de septiembre, 18hs en el CPAU (25 de mayo 482, CABA).
A partir de la recolección de datos e historias, la investigación que realiza Romano se propone abordar las actuales transformaciones urbanas de una zona del centro de la ciudad de Lomas de Zamora. Estas transformaciones se vincularon con la expansión de edificios de departamentos y de locales comerciales, en una zona residencial en donde predominaban las casas bajas y se destacaban sus calles empedradas y el arbolado urbano. La autora señala que "se trata de una expansión comercial y residencial que busca captar nuevos consumidores de nivel socioeconómico medio y alto; y también a aquellos que tradicionalmente vivieron en la zona y que se desplazaban a la Capital federal para realizar sus consumos vinculados con el ocio, como ir a un restaurante o a comprar ropa o asistir a un espectáculo, o mismo con servicios de salud y educación, entre otros.”
Las Lomitas representa uno de los primeros casos bonaerenses, a los que hoy se vienen sumando otros centros como los de Banfield, Lanús, Adrogué, Quilmes, e incluso Moreno y Monte Grande. Las transformaciones en Las Lomitas se reflejan no solamente en los problemas derivados por la saturación de los servicios urbanos “a la par de la densificación de la zona se generó también una deficiencia en la provisión de energía, en los servicios de agua y cloacas, acumulación de basura, problemas en el tránsito”, adelanta la autora. Sino también en el valor inmobiliario: mientras en el año 2000 el metro cuadrado para un departamento de dos ambientes a estrenar rondaba los U$D 1.100, en 2015 superó los U$D 2000, valor que continuó aumentando hasta la llegada de la pandemia. Este aumento, fue de la mano con una ampliación de la oferta inmobiliaria y de servicios comerciales. En ese sentido, la autora da cuenta de la multiplicación de los locales gastronómicos, lo que ha valido que la zona sea definida como un Polo Gastronómico, de acuerdo a diarios de tirada local y también nacional. La propia autora, a través de relevamientos, evidenció que en el año 2015 existían un total de 146 locales del rubro gastronómico en la zona mientras que en el año 2018 ya se contabilizaron 194; lo que muestra que en sólo 3 años aparecieron 48 nuevos locales gastronómicos en el barrio.
Esta oleada comercial, ya se venía gestando a partir del suceso de Las Cañitas. Para Pablo Roviralta, fundador y presidente de la Fundación Tejido Urbano: “los habitantes de Lomas se habían acostumbrado a no quedarse, a satisfacer algunas aspiraciones de su vida extramuros. Sin embargo, avezados desarrollistas desafiaron la conducta imaginando que la pintoresca arquitectura, la sombra de sus plátanos y el bucólico adoquinado, sumados al ahorro en tiempos de traslado interminables y riesgosos, bastarían para que los lomenses sí se quedaran al sur. Así nació Las Lomitas, un déjà vu de Las Cañitas de Palermo”.
Más allá de Las Lomitas, la ciudad de los 15 minutos:
Sin dudas, este crecimiento de la diversidad y complejidad comercial permitió que la población del centro lomense pueda satisfacer todas sus necesidades sin prácticamente tener que trasladarse a CABA. Para Romano, “luego de la Pandemia, la sociedad comenzó a priorizar las funciones básicas como trabajar, estudiar, el ocio, el cuidado físico y mental, pero siempre y cuando se encuentren en la misma ciudad y a 15 minutos. Esto permitió el fortalecimiento de la accesibilidad a los servicios necesarios para la vida cotidiana dentro de una distancia corta, capaz de acceder a pie o en bicicleta; a pesar de la fuerte permanencia del acceso a esa zona del centro lomense con transporte automotor privado”.
La construcción de ese “exclusivismo territorial”, ha potenciado un proceso de fragmentación del centro de la ciudad que ha sido funcional a la aparición de locales comerciales, con características diferentes a los que tradicionalmente componían el centro lomense, y también de edificios de departamentos. Todo ello, se realizó en forma contemporánea a la valorización del patrimonio histórico-arquitectónico, en una dinámica que muchas veces superpone, de forma conflictiva, la preservación y la valorización económica, e incide en la transformación del paisaje urbano, y entonces en la identidad del barrio.
Sobre la autora, Bárbara Teresa Romano: es Geógrafa (UBA), Doctora en Geografía por la Universidad de Buenos Aires, y se especializa en Planificación Urbana y Regional por la misma universidad. Actualmente, se desempeña como docente e investigadora en la Universidad Nacional de Tres de Febrero, en el Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (IMHICIHU) del CONICET, en el CETAM de FADU_UBA y en profesorados de la Provincia de Buenos Aires.
Sobre la Fundación Tejido Urbano: Es un lugar de encuentro, de enlace e investigación, integrado por profesionales, especialistas e investigadores de distintas disciplinas y con experiencias complementarias en temas en torno al hábitat y a la ciudad, con el objetivo de combatir los problemas habitacionales y alertar a la sociedad sobre su existencia.
Desde la Fundación, promueven nuevas formas de concebir la creación del hábitat y la vivienda, a través de la visibilización -por distintas vías-, el diálogo y la intervención junto a los vecinos.