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Gasoducto Norte: Sospechas sobre Sacde (Mindlin), Techint y Enarsa tras la falla en un tramo de la obra

 La falla en una prueba hidráulica en los trabajos de reversión del Gasoducto Norte, hecha por Sacde -Techint, justo donde nació el dueño de la primera, Marcelo Mindlin, suma preocupación por la calidad de los materiales: un peligroso ahorro.



La falla en una prueba hidráulica en los trabajos de reversión del Gasoducto Norte, realizada por las firmas que formaron la Unión Transitoria de Empresas (UTE) para llevar adelante la obra, SACDE y Techint, justo donde nació el dueño de la primera, Marcelo Mindlin, y ocurrida durante las pruebas con agua y no en la etapa del gas fue un alivio para jefes y operarios que sumó, sin embargo, gran preocupación por la calidad de los materiales. Pero no solo se habla de un "peligroso ahorro".

Los caños, de cuestionable calidad, provenientes de Brasil y responsabilidad de las dos firmas que formaron la UTE, se rompieron justo en La Carlota, Córdoba, mientras hacían la llamada prueba de resistencia inyectándole presión hidráulica. Claramente, la prueba falló y lo hizo en un codo conector fabricado en Brasil.

Hubo además otra falla, según fuentes al tanto del proyecto, de un codo que se hinchó demasiado, pero no llegó a reventar.


El que explotó, afirmó un exejecutivo de Enarsa fue "porque es de mala calidad, lo cual es responsabilidad de SACDE y Techint". Por supuesto, ahora habrá que traer un caño de repuesto y eso no será rápido ni tampoco responsabilidad única de las firmas por las demoras que ello generará. Es que además de la calidad del material, también se apunta a la falta o escasez de controles por parte de Enarsa, donde no hubo motosierra ni ajuste, sino todo lo contrario...

"Cada pieza que se coloca en una obra de este tipo, hay un registro y seguimiento que hace Enarsa, para la certificación de calidad", dijo una fuente de la empresa estatal. "Es evidente que no se hizo, o se realizó de forma deficiente", agregó.


El error de Enarsa

Fuentes del sector privado señalaron que el error en la inspección corresponde a Enarsa, que últimamente se quedó sin algunos profesionales muy calificados de carácter técnico, que debían estar ocupados en ese proyecto, algo que la empresa pública negó. Y todo ello, pese a que según el informe del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en la Cámara de Diputados este septiembre, la masa salarial mensual pasó de $278,7 millones en 2023, a 597 millones para agosto de este año. Un incremento superior al 114%, muy por encima de la inflación acumulada en 2024. Pero esta suba de gastos no favoreció a todos los empleados de la energética estatal, sino principalmente a los llegados con el nuevo gobierno, sobre todo de la mano de Carlos Bastos, quien hoy cobra más de $ 70 millones mensuales como director de YPF. "Sobre todo en el área de gas y gasoductos, echaron gerentes que ganaban alrededor de $ 4 millones, designando a otros con sueldos que son el doble", apuntó una fuente que conoce bien el tema. De acuerdo al informe de Francos, en la respuesta a la pregunta 537, en agosto Enarsa gastó $ 597 millones en masa salarial, destinada a 324 empleados. Estos datos muestran un recorte de 51 personas desde 2023 (cuando eran 375), además de un sueldo promedio superior a 1.840.000 pesos. Pero el reparto no fue meritocrático sino producto del amiguismo político, que el gobierno de La Libertad Avanza venía a desterrar. El ex secretario de Energía, durante la presidencia de Carlos Menem, sonó para ocupar el mismo cargo en la gestión de Javier Milei. Sin embargo, pidió un destino más rentable: director de YPF, donde cobra un sueldo mensual superior a $ 70 millones Claro que el actual secretario de Energía llegó al cargo por consejo suyo, como también muchos directivos actuales de Enarsa: Eduardo Rodríguez Chirillo, que estaba viviendo en España hasta ocupar su cargo actual, fue asesor de Bastos en la secretaría de Energía de los '90.

Lo que dijeron las constructoras

Por su parte, desde la empresas manifestaron que "durante la ejecución de una de las pruebas hidráulicas de rutina en una tubería, en la planta de La Carlota, se produjo una falla en uno de los codos, al momento de someterlo a la presión de prueba según indica la norma".


La línea involucrada compone una parte constructiva secundaria de las instalaciones asociadas al proyecto, que formará parte de una funcionalidad adicional de las obras. La misma tiene una fecha programada de entrega del 10 de diciembre de este año, y no está asociada ni compromete la habilitación para el ingreso de gas y transporte por el Gasoducto de Integración Federal, que ya se encuentra constructivamente garantizada y entregada", explicaron. Además detallaron que "las pruebas hidráulicas son procesos seguros, que forman parte del proceso de la construcción de un ducto y que se realizan de manera controlada, justamente para garantizar la integridad de los materiales y detectar de manera anticipada a la operación posibles fallos". Y sostuvieron que "los estrictos procedimientos de seguridad aplicables a esos ensayos se verificaron en cumplimiento, por lo que no se encontraba personal en la cercanía del elemento que registró el fallo". Este nuevo gasoducto tiene un total de 122 kilómetros de extensión y su construcción se dividió en dos renglones de la licitación realizada por Enarsa: uno a cargo de la UTE Techint – Sacde y otro a cargo de la empresa BTU.





Hace menos de 15 días el tramo correspondiente a la UTE se completó y desde las empresas y el gobierno celebraron la construcción de los primeros 100 kilómetros. Festejo que duró poco.





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