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La Secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, ministros de los países amazónicos y el presidente del BID, Ilan Goldfajn, se reunieron hoy para discutir las oportunidades de cooperación en el marco de Amazonía Siempre, el programa integral del BID para el desarrollo sostenible de la región amazónica que cumple su primer año de implementación, y en preparación para la COP16 y la COP30.
Los temas debatidos incluyeron la necesidad de ayudar a los países a movilizar, ampliar y catalizar recursos financieros, desarrollar planes de inversión, preparar proyectos, ofrecer capacitación y asesoramiento político, y proporcionar cooperación técnica y científica para reforzar las iniciativas en curso lideradas por los países amazónicos.
El BID está trabajando con los países amazónicos en el desarrollo de un mecanismo de proyectos para hacer frente a estos retos. Dicho mecanismo servirá de plataforma de colaboración para ayudar a gobiernos, empresas, organizaciones de la sociedad civil y otras instituciones de los países amazónicos a poner en marcha proyectos que les permitan alcanzar sus objetivos naturales y climáticos.
Dado que el 12% del valor económico de América Latina y el Caribe procede de sectores altamente dependientes de la naturaleza, el vínculo entre clima y naturaleza es fundamental, por lo que las inversiones en ambos son una prioridad del BID. Este enfoque es aún más relevante, ya que la región está experimentando el declive más acelerado de biodiversidad a nivel global.
"Es estupendo estar en Belem para celebrar el primer aniversario de nuestro programa Amazonía Siempre, y es particularmente significativo contar en esta ocasión con las autoridades de los países de la Cuenca Amazónica y con la Secretaria Yellen”, dijo Goldfajn. “Amazonía Siempre se ha convertido en una poderosa plataforma para impulsar el desarrollo sostenible de esta región. De cara a la COP16 y la COP30, podemos posicionar a la Amazonía como un centro neurálgico de la naturaleza que aprovecha las oportunidades", añadió.
“Es fundamental incorporar estándares de sostenibilidad en la planificación y ejecución de proyectos, considerando los impactos ambientales, sociales y económicos directos e indirectos en sus respectivas áreas de cobertura. Las salvaguardias socioambientales deben estar presentes, de manera transversal e integrada, en todos los ejes de nuestras acciones. Los proyectos e inversiones deben realizarse con base en evidencia, considerando la interfaz entre la ciencia, el conocimiento tradicional asociado a los recursos naturales y las políticas públicas. El objetivo es estimular un nuevo ciclo de prosperidad y evitar que la Amazonía se acerque a un punto de no retorno”, afirmó la ministra Marina Silva.
“Asegurar el éxito de la COP16 de Biodiversidad, en Cali, Colombia, en octubre, será esencial para asegurar los resultados sólidos y ambiciosos que también queremos lograr en la COP30 del Clima, en Belém, en 2025”, agregó la Ministra de Medioambiente y Cambio Climático de Brasil.
Un año de Amazonia Siempre, colaborando a escala
En un año, la cartera de proyectos del programa ha pasado de US$1.000 millones en operaciones en los ocho países amazónicos a casi US$4.200 millones, distribuidos en 191 proyectos en ejecución o en tramitación, y casi se ha duplicado el número de naciones donantes, de cinco a nueve. Todos los países amazónicos tienen proyectos en el marco de los cinco pilares del programa, y existe un sólido plan para mejorar el acceso financiero de las organizaciones indígenas y afrodescendientes.
Dado que la colaboración y la coordinación son líneas de acción cruciales del programa para ampliar la financiación y compartir conocimientos, en el último año se han impulsado varias asociaciones y redes, pasando de una sola red a contar con 10 redes regionales para abordar distintos aspectos de los retos del desarrollo sostenible de la Amazonía.
La Red Amazónica de Ministros de Finanzas y Planificación fue creada en 2023 por los gobernadores del BID procedentes de dicha región, quienes decidieron aunar esfuerzos para el desarrollo sostenible y solicitaron al BID la creación de una iniciativa para mejorar la calidad de vida y ampliar la financiación y la innovación en la Amazonía.
El BID ofrece asistencia técnica a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) en la aplicación de la Declaración de Belem y en la prestación de asistencia técnica, y en la COP16 pondrá en marcha un Pabellón de la Amazonía Conjunto OTCA-BID.
Al mismo tiempo, el BID está colaborando, junto al Banco Mundial, en la financiación innovadora, desarrollando instrumentos como los Bonos Amazónicos, apoyando a los emisores y reuniendo a inversores, organismos normativos y reguladores.
También se creó la Coalición Verde, formada por 20 bancos públicos de desarrollo, para movilizar recursos por valor de entre US$10.000 y US$20.000 millones de aquí a 2030 con el fin de facilitar un mayor acceso a las inversiones en actividades económicas sostenibles y lograr ampliar dichas inversiones.
Del lado privado, la Red Financiera de Amazonía, formada por 24 instituciones financieras de 10 países, se propone apoyar el crecimiento sostenible de la región.
Otro instrumento innovador, anunciado esta semana, permitirá a personas y empresas de Brasil y otros países invertir en la Amazonía mediante el desarrollo del "ETF Amazonía para Todos" por parte del BID, la Caixa, el Banco de Brasil y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
Dado que las zonas urbanas son un pilar clave del proyecto, se creó también el Programa de Ciudades de la Amazonía para apoyar planes sostenibles y resilientes, coordinado por el Foro de Ciudades de la Amazonía en colaboración con la OTCA y el gobierno brasileño.
Por su parte, con la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), el Fondo Amazonía para la Vida aporta un acceso más directo a la financiación para los pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades tradicionales.
Asimismo, la Red Amazónica de Investigación e Innovación en Biodiversidad busca integrar y fortalecer las capacidades de sus institutos miembros para conducir estudios y transferir soluciones y tecnologías innovadoras para la bioeconomía regional.
Más recientemente, se creó la Red Amazónica de Ministros de Educación, que se comprometió a acelerar e intensificar los esfuerzos para mejorar el acceso, la calidad y la congruencia territorial de la educación en las zonas urbanas y rurales de la región, centrándose en la educación intercultural.
Además, BID Invest, el brazo del sector privado del Grupo BID, está desarrollando una Hoja de Ruta para Amazonía Siempre y comenzará a poner a prueba su nuevo modelo de negocio en dicha región. Este modelo de negocio y la ampliación de capital por US$3.500 millones aprobada recientemente por su Asamblea de Gobernadores permitirán a BID Invest trabajar en fases más tempranas y asumir mayores riesgos para desarrollar inversiones sostenibles y atraer a inversores globales y nacionales hacia la Amazonía.
