El 13 de septiembre es la fecha elegida para celebrar al Chocolate, uno de los alimentos más populares alrededor del mundo. Sin embargo, los amantes de estos productos son cada vez más exigentes y están moldeando el futuro del sector. Por qué las empresas deben prestarles más atención y cuáles son sus principales demandas
Como todos los años desde 1995, este 13 de septiembre se festeja el Día Mundial del Chocolate. Creada en Francia para homenajear al popular escritor Roald Dahl, autor del libro Charlie y la Fábrica de Chocolate, durante los últimos 30 años la fecha sirvió para que las empresas productoras y los miles de millones de consumidores se reúnan para celebrar, aprender y degustar nuevas variedades de este popular alimento.
Sin embargo, hace ya tiempo que la conmemoración también expone nuevas tendencias que permiten comprender hacia dónde va un sector que está en constante evolución y cambio. Sobre todo, porque durante las últimas décadas, quienes trabajan con el cultivo y la comercialización de cacao implementaron nuevas tecnologías para garantizar su calidad y, al mismo tiempo, mejoraron las prácticas de producción para beneficiar a las poblaciones que realizan estas tareas.
Ejemplo de esto es Cacao-Trace de Puratos, un programa que tiene como objetivo mejorar la calidad del cacao y garantizar que los agricultores reciban un precio justo por su trabajo. El mismo consiste en un esquema que prioriza el sabor exponencial, generando valor a través de la fermentación, granos húmedos de alta calidad, centros de poscosecha y secado solar suave e higiénico, y, al mismo tiempo, comparte valor a través del bono de chocolate para sus pequeños productores. De esta manera, por cada kilo de cacao que se cosecha se destinan 10 centavos de euro a las comunidades de agricultores. En el último año, se recaudaron 3 millones de euros que fueron destinados al bienestar de las comunidades y se invirtieron en centros de salud, escuelas y viviendas.
Según las últimas cifras de Puratos, el programa alcanza a 23.247 familias de agricultores en países como México, Costa de Marfil, Uganda, Vietnam y Filipinas. Además, también se encuentra en Uganda y Nueva Guinea donde alcanzaron el “Certificado Orgánico”, un aspecto central ya que se espera que el mercado mundial de chocolate orgánico crezca a una CAGR del 8,29 % hasta 2026.
Gran parte de estos cambios fueron propuestos por los propios consumidores globales de chocolate que, impulsados por el deseo de conocer de dónde vienen y cómo se elaboran los productos que compran, comenzaron a exigir a las empresas del sector más información al respecto. Es así como surgen diversos estudios que marcan cuáles son las tendencias del sector para los próximos años y por qué las compañías deberían tenerlas en cuenta.
Tendencias para un chocolate sustentable en el tiempo
Según la consultora internacional de mercados Grand View Research, el tamaño del mercado mundial del chocolate se aproximó a los US$ 120 mil millones en 2023 y los expertos de Worldmetrics.org proyectan que alcance los US$ 164.300 millones en 2026.
En ese contexto, el país que más chocolate consume es Suiza, con 8.8 kilos anuales per cápita, seguido por Austria, con 8.1 kilos, y Alemania, con 7.9 kilos. Mientras tanto, la Argentina se posiciona bastante por debajo de este promedio, con 2 kilos de consumo anual per cápita, pero con una amplia extensión en la sociedad ya que casi el 100% de la población come algún tipo de chocolate en su vida diaria.
Si bien las cifras evidencian diferencias en las cantidades de consumo de chocolate según la región, hay similitudes relacionadas a las demandas sobre la producción. Según el estudio Taste Tomorrow, elaborado por Puratos, el 66% de los consumidores a nivel global quieren estar informados sobre el origen de sus alimentos y cómo se elaboran. Este porcentaje es aún mayor en regiones como Sudamérica donde alcanza el 78%.
“Para el consumidor Latinoamericano, la sostenibilidad alimentaria consiste en saber cómo se fabrica el producto, así como su impacto social. Al 77% le interesa los productos alimenticios procedentes de métodos agrícolas sostenibles, mientras que el 78% piensa que los productos procedentes de métodos de agricultura sostenible son mejores para su salud”, destaca el informe Taste Tomorrow. Y agrega al respecto: “Por otro lado, el 78% busca alimentos donde saben que los agricultores reciben un precio justo/ingresos dignos. Esto representa un aumento del 7% en comparación a 2021, cuando la misma cifra fue del 71%”.
Estos números permiten observar que el compromiso de los consumidores con la elaboración de sus productos favoritos es cada vez mayor. Por ese motivo, las empresas deben prestar más atención a sus pedidos. No solo para pensar en la sustentabilidad actual de la industria sino también en su desarrollo en el tiempo. “Si queremos ser sostenibles, lo tenemos que ser a lo largo del tiempo”, reflexiona Sofia Malaviabarrena, Gerente de marketing de Puratos para Argentina, Paraguay y Uruguay. Y al mismo tiempo agrega; “En Puratos contamos con nuestro chocolate Belcolade producido bajo el sello de Cacao Trace. El mismo, se produce solo en Bélgica a partir de los granos de cacao de la más alta calidad que se fermentan y secan conforme a las normas de producción sostenible del programa. De esta manera, logramos un chocolate de excelente calidad. La línea Belcolade además, cuenta con una amplia variedad de productos con diferentes porcentajes de cacao y orígenes. Como es el caso de Vietnam con 73% de cacao, o el de Uganda con 80% o el de Ecuador con un 71% de Cacao”
Otras tendencias de los consumidores de chocolate
El estudio Taste Tomorrow de Puratos también destaca cuáles son las principales prioridades en materia de sostenibilidad para los consumidores de Latinoamérica. En el primer puesto, con 36% de interés, se encuentran los envases sostenibles, ya sean reciclables, reutilizables o producidos con menos plástico. Con el mismo porcentaje, los usuarios priorizan los precios justos pagados a los productores y agricultores o ingresos justos para su subsistencia.
A esas dos cuestiones le siguen el abastecimiento responsable de ingredientes, con 31%, la minimización de los residuos y la contaminación, con 25%, el respeto del bienestar animal, con 22%, y garantizar condiciones de trabajo seguras y justas, con 19%.
En este nuevo Día Mundial del Chocolate, vale la pena resaltar todas estas tendencias ya que demuestran cómo ha mutado el consumidor de chocolate en las últimas décadas. Con mayores exigencias hacia la calidad y el proceso de elaboración de estos productos, está moldeando una industria que no solo debe adaptarse a esta demanda, sino que además debe adelantarse a ellos para garantizar que el crecimiento del sector continúe como está proyectado.