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Construir talento de alto nivel: las lecciones que deja Franco Colapinto a las empresas El Cronista

 "El sueño de todos es llegar a la Fórmula 1", le decía un pequeñísimo Franco Colapinto a una periodista en sus épocas de corredor de karting. Un objetivo claro, la ambición y el trabajo necesario para lograrlo, y tener la paciencia para esperar los resultados fueron la clave para que años después, con apenas 21 años, se cumpliera su deseo.

El recorrido que hizo el piloto de la escudería Williams a lo largo de estos años es un ejemplo de cómo se puede trabajar para desarrollar las carreras de las personas de alto potencial. Y el mundo corporativo puede mirar su experiencia para adoptar algunas estrategias en la batalla por el siempre escaso talento.

"Lo primero que tienen que pensar las compañías es en cómo se puede identificar el talento. Colapinto empezó a correr de chico, lo que les enseña a las empresas que hay que mirar lo antes posible. Pueden ser programas en las universidades o incluso antes, con ferias de empleo en los colegios. Hoy solo organizaciones como Junior Achievement se están ocupando de estos temas", dice Martín Gerding, director de PageGroup.

Sin embargo, el especialista sostiene que el principal desafío que tienen las empresas es poder adaptarse a las nuevas generaciones. En ese sentido señala que las personas que definen los programas de jóvenes profesionales tienen una cultura de trabajo muy distinta a la de la generación Z, lo que dificulta el éxito de estas iniciativas.

Mostrar el camino

"Es difícil comparar al CEO de una empresa con un corredor de F1, pero se pueden detectar habilidades de management en los jóvenes. Y aunque nadie a los 15 años sueña con ser un ejecutivo, es posible presentarles las posibilidades que tiene una carrera corporativa, para que sepan que es un camino que pueden seguir", agrega.

Gerding asegura que la historia de Colapinto es una reivindicación de la cultura del sacrificio y del esfuerzo. Con la intención de cumplir su objetivo, a los 14 años se fue a vivir a Europa y durmió en un taller. Avanzó poco a poco en su carrera y recorrió todas las categorías posibles, desde el karting hasta la Fórmula 1.

"En un proceso tan exigente la posibilidad de llegar al burnout es muy alta. Por eso es muy destacable su decisión de trabajar con un psicólogo deportivo desde los 12 años. En las empresas también se debería prestar atención a este aspecto. Si se detecta el talento, pero después se le exige más de la cuenta, los resultados pueden no llegar a ser los esperados", razona.

Otro de los aspectos para destacar es la resiliencia. En una carrera llena de obstáculos, poder sobreponerse a las dificultades es necesario para llegar al éxito.

"En su historia avanzó paso a paso, pero siempre con un objetivo muy claro. Es importante saber adónde querés llegar y tener a alguien que te ayude a tomar las decisiones correctas. Un talento en bruto sin la guía correcta no habría llegado hasta allí", aporta Ezequiel Palacios, director asociado de Glue Executive Search.

Una guía adecuada

Federico Carrera, COO y cofundador de High Flow Consulting, destaca para que una persona pueda desarrollar todo su potencial es fundamental que esté rodeado de las personas adecuadas. En el caso de Colapinto, su familia y su manager oficiaron de mentores y lo ayudaron a avanzar en su propósito.

"Por un lado hay un aprendizaje estructurado, más académico, pero por el otro al joven talento hay que darle la oportunidad de adquirir habilidades más blandas y enseñarle los procesos. Para eso es importante la figura de un mentor que lo pueda guiar en el camino", cierra.