La economía argentina tocó fondo en el primer trimestre y el
principio del segundo de 2024 y de ahí empezó una recuperación a un ritmo modesto con una
recuperación importante en la construcción, después de una caída, indicó el economista jefe de
FIEL, Daniel Artana.
Después tenemos señales de que el Gobierno insistirá en mantener el superávit fiscal logrado,
pero postergará el levantamiento del cepo. También persisten algunas dudas sobre el impacto
negativo en la economía por la caída de los precios internacionales, particularmente en la soja y
en el maíz, explicó el economista en entrevista con el medio Ámbito.
Sobre la inflación, Artana dijo que si el Gobierno mantiene un ritmo de devaluación al 2% mensual,
la inflación debería converger en algún momento a ese nivel, pero podría tener en el corto plazo
algunas cosas que dificulten que eso suceda.
Por ejemplo, todavía falta recuperar tarifas y combustibles y la mejora que se ha empezado a dar en
los ingresos informales también pega en los consumidores. Sin embargo, si el Gobierno está muy
comprometido con su programa económico, el riesgo es que se demore la recuperación de la
actividad, no que se estanque la inflación, expresó.
Sobre el esquema cambiario el economista dijo que el cepo es negativo en términos de largo plazo.
Este Gobierno no está enamorado del cepo cambiario. Hay alguna expectativa de que vayamos a una
economía normal. Sí es cierto que el Gobierno dice que está preocupado por los pesos, pero en
realidad está preocupado por no tener reservas netas. Eso ha mejorado, recibió un BCRA con
reservas negativas por u$s13 mil millones, pero sigue en terreno negativo, manifestó.
Consideró, de todas maneras, que sí se puede avanzar en la salida del cepo en forma gradual. Sin
embargo dijo que hay muchos pesos a corto plazo y pocos dólares para satisfacer una eventual
corrida, más el impacto de las malas noticias en el contexto internacional, que no contribuye al
esquema de salida del Gobierno.
Safras News