Mito 1: Cuanta más crema te pongas, más hidratada vas a estar.
Por muy seco que tengas el cutis, aplicar una gran cantidad de crema no mejorará necesariamente su hidratación. Al contrario, saturarla puede causar algún tipo de manifestación como enrojecimiento o escozor, incluso si no es el producto adecuado puede obstruir los poros. No olvidar que la piel recibe sólo lo que necesita. En el caso de las cremas o emulsiones, los expertos recomiendan aplicar la cantidad del tamaño de una almendra, dos veces al día, para mantener la piel hidratada sin sobrecargarla.
Mito 2: Todos los activos penetran de igual forma en la piel.
No todos los activos logran penetrar la barrera cutánea de la misma manera. Por eso, es esencial elegir productos que contengan ingredientes que acompañen al activo principal para alcanzar mejores resultados y un cuidado más completo.
Mito 3: Hay productos de skincare determinados para hombres y para mujeres.
La elección de un producto debe basarse en el tipo de piel y sus necesidades. Aunque la piel del hombre suele ser más grasa que la de la mujer, los cosméticos están diseñados para tratar problemas específicos, independientemente del género.
Mito 4: La piel se acostumbra a los productos tras un tiempo y dejan de hacer efecto.
Este es otro mito muy extendido. Según Vasconcel, no es que la piel se acostumbre a los productos, sino que, tras un uso prolongado, los cambios ya no son tan notorios como al principio. Esto no significa que el producto haya dejado de funcionar, sino que la piel ha mejorado y ya no presenta problemas tan evidentes o tiene otras necesidades a trabajar.