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Albemarle Corporation (NYSE:ALB), fundada en 1887 con la intención de producir bromo a partir de salmueras, ostenta hoy, sorprendentemente el título de mayor productor de litio del mundo. Este título se logró a lo largo de los últimos 10 años, convirtiendo a la empresa del antiguo negocio de energía y productos químicos en el futuro gigante proveedor de energía del siglo XXI.
A lo largo del siglo XX, Albemarle proporcionó catalizadores para que las refinerías de petróleo convirtieran el petróleo crudo en productos como combustible, y en el año 2000 se había ganado una reputación por sus soluciones catalíticas en la industria del petróleo y el gas. Después de eso, comenzó a expandirse en el mercado del litio a principios de la década de 2010, con la adquisición de la compañía chilena de litio SLM S.A. Posteriormente, en 2014, Albemarle aceleró esa trayectoria hacia la producción de litio impulsada por la demanda de vehículos eléctricos al adquirir Rockwood Holdings Inc. Esas adquisiciones establecieron la presencia de Albemarle como productor de litio, y a medida que Rockwood facilitó su crecimiento, también aprovechó la tendencia de los vehículos eléctricos, dado el existente apetito por litio.
Algunos supondrían que estos éxitos serían abundantes para una empresa con una capitalización de mercado de más de $20.000 millones USD y una historia de más de 130 años. Sin embargo, el aspecto educativo podría ser que lo que dicta la historia de la empresa nunca debe tomarse como garantía para su futuro.
Albemarle (NYSE:ALB) está cerrando la adquisición de la empresa australiana Liontown Resources por $4.250 millones. Liontown está desarrollando el proyecto Kathleen Valley, uno de los depósitos de litio en roca más grandes y de mayor calidad del mundo. Según Benchmark Mineral Intelligence, el mercado mundial del litio ha crecido de $1.600 millones en 2015 a $48.000 millones en ventas el año pasado y no muestra ninguna señal de desaceleración, especialmente considerando la adopción de vehículos eléctricos a nivel mundial.
Parece que Albemarle (NYSE:ALB) está manteniendo el ritmo extremadamente bien a pesar de su antigüedad.
