https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

Los 3 filtros de Sócrates: hoy, más necesarios que nunca.

 

Hay dos actitudes humanas que sólo atentan contra la sana y estimulante convivencia de las personas: los chismes y las mentiras.

Para buscar cierto antídoto de protección, e incluso para convivir más acertadamente con esta realidad, te invito a ir muchos años antes de Cristo.

Seguramente has escuchado o leído acerca de Sócrates, uno de los más renombrados filósofos griegos. Fue maestro de Platón, quien tuvo a Aristóteles como discípulo, siendo estos tres los representantes más encumbrados de la filosofía de la Grecia antigua.

El célebre maestro, insigne también en el origen del arte de la oratoria y de lo que hoy conocemos como coaching, plantea una interesante matriz de recursos internos para afrontar estas situaciones en lo que se conoce como el Triple Filtro de Sócrates.

📌 Una historia breve

Cuenta la historia de que cierto día un conocido se acercó al filósofo, y le dijo:

– ¿Sabes lo que escuché acerca de un amigo tuyo?

Sócrates le miró y respondió:

– Un momento: antes de decirme aquello que vienes a contarme, quisiera aplicarle un triple filtro a esa información.

– ¿Un triple filtro? -inquirió, extrañado, su conocido.

– Exacto. Antes de que hables sobre mi amigo será buena idea dedicar unos minutos a filtrar lo que me vas a decir.

Y prosiguió:

  1. El filtro de la verdad

– El primero de los tres filtros, es el filtro de la verdad. Dime ¿Estás absolutamente seguro de que aquello que me vas a decir de mi amigo es verdad?

– No. –Dijo el hombre- En realidad solo lo escuché…

– Bien, entonces, realmente no sabes si lo que me vienes a decir es cierto, o no.

2. El filtro de la bondad

– El segundo filtro es el filtro de la bondad. Dime ¿Es algo bueno eso que vienes a decirme de mi amigo?

– No, por el contrario…

– Entonces –añadió Sócrates- tú vienes a decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto. Veamos si lo que vienes a decirme pasa el tercer y último filtro.

3. El filtro de la utilidad

– Este último filtro es el filtro de la utilidad. Dime ¿Es útil para mí eso que vienes a contarme de mi amigo?

– No, realmente no.

– Bien –concluyó Sócrates- Si lo que vienes a decirme no sabes si es cierto, no es bueno y no me es útil ¿Para qué decírmelo?

Sin más palabras, Sócrates se dio vuelta y se fue.

📌 Cómo practicar el triple filtro en tu vida 

Para no caer en la tentación del chisme, las inferencias y la información infundada, quizás quieras tomar algunas acciones para evitarlo; aquí sugiero algunos pasos que a mi me funcionan en mi vida diaria:

  1. Toma consciencia de todas las cosas que NO pasas por la verdad, la bondad y la utilidad cada día, y, en cambio, las aceptas sin más; aunque sea escuchando cosas pasivamente (como los chismes, mentiras y quejas).
Aunque no acciones, eres partícipe necesario de dichas acciones, ya que no les pones freno ni límites. 

2. Desecha todo lo que no pase por los tres filtrosSi en verdad anhelas una vida de mayor plenitud, felicidad, motivación y libertad, recuerda que todo lo que no soporte estos tres filtros, en algún nivel, traerá alguna experiencia desagradable para ti.

Si hacer el filtrado por los tres te resulta muy difícil para empezar, la invitación es a que trabajes con 1 filtro por mes, durante 3 meses seguidos (completando los tres filtros de Sócrates); y verifica cómo va ganando tu vida en términos de equilibrio, bienestar y salud mental y emocional.

3. Aplica los filtros en cada situación en la que te veas envuelto, sobre todo lo que intuyes que puede traer una connotación negativa. 

Esto incluye que filtrarás lo que dices, lo que escuchas, lo que te llega al pasar, lo que piensas, lo que haces, y en lo que te enfocas o le entregas tu atención. Si no logras pasarlo por al menos 1 de los 3 filtros -en el primer mes- déjalo ir, suéltalo y que siga su curso: no te apegues ni permitas que eso permanezca en ti, ya que no te favorece ni te será de utilidad.

4. Observa cómo mejora tu productividad. Al dejar de entregar tiempo valioso en cosas que no son verdaderas, ni buenas, ni útiles, tendrás más energía y horas disponibles para aquello que sí lo sea. Además, tu influencia positiva al filtrar puede ser un punto de referencia para otras personas, para que, en las interacciones diarias, tengas relaciones de calidad. Se trata de que tus relaciones sumen y aporten en positivo; no que resten.

¿Te animas a dar este paso decisivo en crear una mejor vida para ti?

No hay texto alternativo para esta imagen

Daniel Colombo