Mientras los argentinos expresaron en las PASO un agotamiento respecto a los gastos desmedidos de una administración pública sobredimensionada e ineficiente,la primera dama provincial se acerca al millón mensual en contratos. Entre ellos, cobra casi medio millón por estudiar ciencias ocultas en el CONICET.
Las críticas del candidato presidencial Javier Milei hacia la costosa e ineficiente estructura del estado nacional hicieron mella en una inesperada figura: Soledad Quereilhac. En efecto, la esposa del gobernador Axel Kicillof recibe una cuantiosa suma mensual a través de, no uno, sino tres contratos públicos.
En total, y sólo sumando los ingresos declarados, Quereilhac cobra unos 805.709 pesos mensuales a través de tres fuentes de ingresos. La Universidad Nacional de San Martín, donde embolsa unos 122.019 pesos; la Universidad de Buenos Aires, desde donde recauda otros 199.063; y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), que le paga a la esposa de Kicillof unos 484.627 pesos mensuales.
Al respecto, una de las críticas que recibe con frecuencia el CONICET es la de financiar investigaciones y materias que poco y nada impactan en la mejora de la calidad de vida de los argentinos. Mientras modestas partidas se dedican al descubrimiento de nuevas vacunas, grandes sumas de dinero terminan en destinos menos relevantes.
En este escenario, el medio millón de pesos que recibe mensualmente Soledad Quereilhac por investigar “ciencias ocultas” resulta llamativo. En efecto, el tema de la especialidad de la esposa del gobernador Axel Kicillof es “Ciencia, literatura y ocultismo en la Argentina de entresiglos (1875-1940)”. Entre las palabras claves elegidas por el organismo, se leen “ocultismo” y “pseudociencias”.
En julio de 2020, una investigación periodística de REALPOLITIK sacó a la luz que Soledad Quereilhac, por lo que hoy es la módica suma de 484 mil pesos mensuales, presenta trabajos titulados “Espectros reales” y “Ecos de lo oculto”, entre otros. Tras el escándalo provocado por la información, la becaria fue rápida de reflejos y modificó las palabras claves y el tema de sus investigaciones, reemplazando “Ocultismo” y “Pseudociencias” por “Utopías argentinas”, “Ciencia ficción” e “Imaginario científico”.
No es esta la primera polémica que rodea a Quereilhac, que ha intentado mantener un perfil bajo durante la gestión de Axel Kicillof. En plena pandemia por coronavirus, mientras los muertos en Argentina se contaban de a miles, la reconocida escritora Beatriz Sarlo aseguró que fue invitada a formar parte de un “grupo VIP” para ser vacunada “por debajo de la mesa”. Quien le habría acercado el ofrecimiento era la propia Quereilhac, bajo la excusa de incentivar la vacunación masiva.
Una vez más, la esposa de Axel Kicillof vuelve a estar en el centro de la escena política de forma inesperada. La sorpresiva victoria de Javier Milei puso el foco de atención en los gastos sobredimensionados del estado nacional, notoriamente ineficiente. En este escenario, los tres contratos en simultáneo y el medio millón mensual que recibe la primera dama provincial por estudiar magia, difícilmente pasen desapercibidos.