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En los primeros seis meses del año aumentó 43% la cantidad de Facturas de Crédito Electrónicas remitidas al SCA

 El uso de la Factura de Crédito Electrónica viene creciendo a paso firme en el mercado local y de a poco comienza a consolidarse como una alternativa de financiamiento ágil y dinámica para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyME). Desde la creación del Sistema de Circulación Abierta (SCA) por parte del Banco Central, en abril de 2021, este instrumento fue ganando volumen de manera sistemática hasta llegar a recibir, actualmente, un récord de $305 billones en el mes de junio de 2023, a través de casi 110.000 facturas.

Así, en los primeros seis meses del año, ingresaron al SCA un total de 659.752 Facturas de Crédito Electrónica MiPyME (FCEM) emitidas en pesos, un aumento del 42,70% respecto a las 462.321 que habían sido remitidas en el mismo período de 2022. Los datos, que se desprenden del último Informe de Pagos Minoristas elaborado por el Banco Central, muestran la tendencia creciente que viene experimentando el uso de este instrumento, clave para contribuir al financiamiento de las empresas más pequeñas.

Las MiPyME son un componente fundamental del esquema productivo de un país y representan a actores claves para el crecimiento de la economía. En Argentina, alrededor de 83% de las más de 600.000 empresas privadas empleadoras son de tamaño micro, mientras que 16,8% son pequeñas y medianas y solo el 0,2% corresponde a empresas grandes (EG). El acceso a financiamiento es justamente uno de los desafíos que atraviesan las MiPyME a nivel global.

En ese aspecto, la FCEM es un instrumento innovador (permite transformar una deuda comercial en una deuda financiera), que apunta a dinamizar la capacidad de financiamiento de las MiPyME a partir de la remisión de la factura al mercado de capitales y —desde la creación del SCA— también al sistema interbancario.

Con una operatoria similar a la del Cheque Electrónico (ECHEQ), el SCA permite que las MiPyME proveedoras de grandes empresas puedan acceder a una mayor cantidad de fuentes de financiamiento así como también aumentar su certeza de cobro, ya que al vencimiento las FCEM serán cobradas mediante una acreditación automática en la cuenta que la MiPyME —o quien sea el tenedor de la factura— haya informado, y su falta de pago ahora se ve reflejada en la Central de Facturas de Crédito Electrónicas MiPyME Impagas al Vencimiento (CenFIV) del Banco Central.

Al respecto, cabe destacar que en noviembre del año pasado se puso en marcha la referida CenFIV, un paso clave en la consolidación de la FCEM como instrumento de financiación para las MiPyMEs, ya que ese registro aporta transparencia a la operatoria y genera un historial de crédito, lo que mejora aún más la trazabilidad del instrumento.

Asimismo, permite visualizar el comportamiento de pago de las grandes empresas a través de diversos índices, generando así un mayor compromiso de pago para las FCEM emitidas por MiPyME proveedoras de las empresas grandes.

Otra de las facilidades que aportó el BCRA en la reglamentación del SCA es la emisión de un comprobante a requerimiento del interesado, que permitirá iniciar acciones judiciales ante el no pago a término de estas facturas electrónicas. Adicionalmente, el BCRA determinó que las transmisiones de FCEM sean gratuitas y que las entidades financieras no cobren comisiones por ese instrumento.

En líneas generales, desde su creación, tanto el Banco Central como la AFIP y la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa fueron tomando distintas medidas para dotar de mayores funcionalidades al instrumento, con el objetivo de que se convierta en una fuente genuina de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas.

En octubre de 2020, por ejemplo, se dispuso que las facturas de crédito se operen directamente desde los portales y aplicaciones de las entidades financieras, en condiciones similares a las que se operaban los cheques electrónicos. De ese modo, inmediatamente después de su aceptación (expresa o tácita, a los 21 días) cada factura aparece disponible en el home banking para que la MiPyME pueda descontarla en los bancos o proveedores no financieros de crédito, enviarla para su negociación a los mercados regulados por la Comisión Nacional de Valores (CNV) o aguardar su cobro a la fecha de vencimiento por intermedio de su entidad financiera.

En ese sentido, en febrero de 2021, el Directorio del BCRA creó el Sistema de Circulación Abierta, lo que le aportó mayor transmisibilidad a las FCEM, ya que hasta ese momento sólo circulaba el 1% de ellas.

Además, el BCRA ha establecido incentivos para el desarrollo de este instrumento mediante franquicias que permiten disminuir las exigencias de efectivo mínimo de las entidades financieras que adquieran estas facturas electrónicas.

Finalmente, en enero de 2023 el Banco Central dispuso la creación del Registro de plataformas para el financiamiento MiPyME, el cual aporta un gran valor agregado a la operatoria de FCEM, ya que estas plataformas son ampliamente utilizadas por las MiPyME para el descuento de sus facturas.

Con todas estas medidas, el Banco Central tiene como objetivo ampliar las alternativas de financiación para las MiPyME y, en el caso concreto de la FCEM, incrementar y facilitar su uso con una operatoria más sencilla y afín a la práctica diaria de las medianas y pequeñas empresas.