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La Cámpora no logra superar haberse quedado afuera de la fórmula presidencial oficialista y Máximo Kirchner volvió a presionar a la madre
Desesperado, el diputado nacional Máximo Kirchner volvió a presionar a la madre, la vicepresidente Cristina Kirchner, para que irrumpa en la campaña electoral. En La Cámpora hay cierta incomodidad con esta situación en la que se quedaron sin candidato en el binomio presidencial y podría comenzar un efecto 'sálvese quien pueda'.
El diputado nacional y titular del Partido Justicialista (PJ) bonaerense le pidióque "dé una mano" durante la campaña electoral de este año, y consideró que "cuando una dirigencia entrega a su pueblo las consecuencias duran mucho tiempo", al hablar en el lanzamiento de la precandidatura a intendente de Hurlingham del dirigente de La Cámpora, Damián Selci.
"Las consecuencias cuando las dirigencias entregan a su pueblo duran mucho tiempo. No es joda ir a votar. No se eligen presidentes mirando teléfono con comunicación segmentada, se eligen candidatos estando atentos para después no enojarnos y llevarnos el chasco de nuestra vida cuando gobiernan", afirmó Kirchner durante su alocución.
Internas oficialistas por La Cámpora
El primero que salió a diferenciarse de esta situación en la que un sector del oficialismo pide desesperadamente por CFK -para unificar a la tropa propia- fue el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández: “Néstor y Cristina son una cosa, no veo la herencia en él (por Máximo Kirchner), lo que no significa que no sea un buen legislador y no le quito mérito. Pero no es aquel Néstor Kirchner que tenía un determinismo superlativo. Ese hombre yo lo conocí, lo traté y lo amé, porque era absolutamente querible y las 24 horas del día respiraba política. Yo no veo que él sea eso”.
“No me gustan los métodos de La Cámpora. Desde lo personal no tengo absolutamente nada con Máximo, ni con Wado (De Pedro), ni con Mayra (Mendoza), ni con el Cuervo (Andrés Larroque), aunque estén peleados ahora con Máximo. El Cuervo no forma parte de La Cámpora que yo sepa”, disparó en radio 10.
Quien salió a hablar también fue la titular de AYSA, Malena Galmarini, en FutuRock: "A mí me ponía muy nerviosa cuando notaba que Cristina estaba muy reticente a involucrarse en una lista y todos le decían que tenía que ser hasta que estuvo con Duggan y dijo que ya era como una letanía, como diciendo 'basta, no me hinchen más'.
En un momento, a una dirigente de La Cámpora le dije: 'che, por ahí hay que preguntarle a ella, ustedes que tienen más confianza'. De verdad, después de ser dos veces presidenta, una vez vicepresidenta, la mujer del presidente, la mujer del gobernador, la mujer del intendente, quizá llega un momento en que tiene ganas de estar en pantuflas y en pijama metida en su casa. Tiene todo el derecho", comenzó.
Entonces, consideró sobre los dichos de Kirchner: "¿Cuánto más le podemos pedir a una mujer que lo dio todo? Lo digo también por la persecución judicial, la salud de su familia, en el medio falleció su compañero y su mamá. Con lo cual, no me animaría a decir que Cristina tiene que acompañar".
"Como militante, ojalá que Cristina tenga ganas de acompañar como ella sienta que puede acompañar. Cristina es la dirigente con más voto duro de nuestro espacio político. Además, tiene toda esa experiencia", agregó luego de decir que ella está haciendo el "trasvasamiento generacional que planteaba Juan Perón".
La Cámpora transita un momento muy delicado tras el cierre de listas por acuerdos que se están negociando por lejos de su radar, como el caso de Sergio Massa con Daniel Scioli. A su vez, nada les garantiza que formen parte del gabinete nacional en caso de reelegir el oficialismo, así como tampoco el programa de gobierno y el plan económico. ¿Máximo tiene el mismo peso de hace algunos años?
