Desarrollados sobre la misma plataforma, ambos SUV de Stellantis comparten mecánica y componentes, pero no necesariamente son iguales. Virtudes y defectos
El término "plataforma modular" se volvió moneda corriente en la industria automotriz. Y no es para menos, ya que es la manera más rentable y óptima de desarrollar varios productos sobre una misma arquitectura, por ejemplo, en el caso de los autos SUV
Dentro del Grupo PSA (ahora Stellantis), esa lógica abarca desde hace ya algunos años a varios modelos de Peugeot y Citroën, que bajo distintos disfraces ocultan un mismo producto.
En su momento nos ocupamos de repasar las diferencias y similitudes de los Peugeot 3008 y Citroën C5 Aircross europeos, y recientemente cotejamos dos autos compactos fabricados en la región, como el Peugeot 208 argentino y el Citroën C3 brasileño.
Siguiendo esa temática, hoy nos ocupamos de comparar a dos productos que resultan hermanos en las armas, pero cada uno con una impronta distinta: Peugeot 2008 y Citroën C4 Cactus, este último, uno de los SUV compactos más vendidos del mercado local.
Citroën vs Peugeot: estética y dimensiones
Ambos modelos llevan varios años en nuestro mercado. El de Citroën es un restyling del SUV compacto que originalmente llegaba desde España, pero que en 2017 comenzó a producirse en Brasil y básicamente se mantiene con la misma presentación.
El Peugeot, en tanto, desde su lanzamiento en 2016 ha ido actualizando levemente su imagen para no perder pisada, pero su origen delata los años que tiene encima. Este modelo deriva del 208 y en nuestra región mantiene la esencia del hatch de generación anterior, pese a que hay uno totalmente nuevo sobre la base actual del compacto fabricado en Palomar: se especula que próximamente será producido en la Argentina con esa estética.
Si bien es cierto que lo estético es muy subjetivo, definitivamente el modelo de Citroën tiene más aspecto de SUV que el de Peugeot, que no deja de ser una variante "rural del 208.
En cuanto a dimensiones son muy parecidos, pero el C4 Cactus toma una leve ventaja. Su carrocería mide 4,17 metros de largo y ofrece una distancia entre ejes de 2,60 metros: cuatro y dos centímetros más que el 2008, respectivamente. Eso le confiere mejor habitabilidad trasera (no demasiado), aunque llamativamente el modelo de la marca del león dispone de mayor volumen de carga en el baúl: 402 vs 320 litros.
Afortunadamente ambos disponen de rueda de auxilio homogénea (con llanta de acero), un dato a destacar en una industria que cada vez mas equipa con rueda de repuesto temporal a esta clase de vehículos.
Gran diferencia por dentro entre los autos SUV
Puertas adentro las diferencias son notables. El minimalista panel de a bordo del C4 Cactus tiene un aspecto juvenil, mientras que el del 2008 -con su ya característico i-Cockpit- luce más deportivo. El volante asimétrico de menor dimensión, la accesibilidad de los comandos y la butaca con mejor anatomía hacen que la posición de manejo sea más amena que en el Citroën.
A nivel información el tablero de instrumentos del Peugeot es, no sólo más legible, sino que además es bastante más completo que el del Citroën, que por pretender ser moderno (100 % digital) peca de elemental.
La percepción de calidad general es levemente superior en el SUV de Peugeot. Aquí hay que destacar que ninguno ofrece materiales blandos en el panel de a bordo y abundan los plásticos dentro del habitáculo, pero la presentación de algunos comandos (por ejemplo la climatización) y el techo panorámico juegan a favor del 2008: este último curiosamente no está disponible en ninguna versión del Citroën.
Respecto de la conectividad, ambos modelos ofrecen la misma pantalla multimedia de 7 pulgadas con Mirror Screen (pueden emparejarse mediante cable dispositivos con Apple CarPlay o Android Auto), cuya calidad de imagen no es de las mejores.
Peugeot 2008 vs Citroën C4 Cactus: ¿qué motor tiene cada uno?
El 2008 está disponle actualmente en nuestro país únicamente con el motor 1.6 aspirado de 115 CV (el mismo del 208), que puede asociarse con una caja manual de cinco velocidades o una automática Tiptronic de seis marchas.
El C4 Cactus, en tanto, además de ofrecerse con el mencionado impulsor 1.6, la versión tope de gama se sirve del conocido THP, el turbonaftero de la misma cilindrada pero que entrega 165 cv de potencia y trabaja asociado con una caja automática de seis velocidades.
Esta variante se destaca por incorporar el sistema Grip Control que permite optar entre cinco modos de conducción, según el terreno a enfrentar: Normal, Nieve, Barro, Arena y ESP Off. Se trata de un mecanismo que se activa desde un mando giratorio ubicado en la consola central, y entra en acción para limitar la transferencia del par motor sobre el tren delantero y gestionar los frenos.
Con este conjunto mecánico el C4 Cactus logra prestaciones muy buenas: acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 205 km/h, mientras que el rendimiento promedio es de unos 13 km/l. Por su parte, con el 1.6 aspirado ambos modelos ofrecen prestaciones similares: aceleran de cero a cien en torno a los 12 segundos, alcanzan una velocidad máxima de 185 km/l y el rendimiento promedio es de 12 km/l.
A nivel conducción, si bien ambos cuentan con dirección eléctrica, en el Peugeot es más agradable maniobrar dadas las diminutas dimensiones de su volante. Sin embargo, el C4 Cactus ofrece mejor resultado de marcha. Eso se debe a que además de tener una carrocería un tanto más elevada, el rodado 17 con neumáticos en medida 205/55 en todas las versiones, absorben mejor las asperezas del suelo que los 205/60 R16 del 2008, pese a que compensan la pisada.
Seguridad y precio: el auto SUV que más conviene es...
Al repasar las gamas de cada modelo notaremos que la del Peugeot es sustancialmente más acotada: las dos opciones del SUV compacto del león son equivalentes a las intermedias del Citroën.
En cuanto a la seguridad, todas disponen de frenos ABS con REF (Repartidor Electrónico de Frenado), control de estabilidad (ESP) y control de tracción (ASR), además de seis airbags (frontales, laterales y de cortina), anclajes para sillas infantiles, cámara de retroceso, faros antiniebla delanteros y sensores de estacionamiento.
Pero la opción más equidad del C4 Cactus, además de agregar el mencionado Grip Control y alarma perimetral se sirve de algunas asistencias a la conducción tales como alerta de colisión, freno de emergencia en ciudad, alerta al cambio involuntario de carril y alerta a la falta de atención del conductor.
Lógicamente, estas diferencias se advierten en el posicionamiento de precios de cada modelo. Mientras el 2008 Feline 1.6 cuesta $7.228.100 en su opción manual y $7.417.300 en la automática, el C4 Cactus arranca en valores similares para las versiones comparables ($7.282.400) pero equipado con el motor THP (y pintura bitono) el valor asciende a 10.236.600 pesos.
Más allá de que la coyuntura actual del mercado local, hay que destacar que el Peugeot ya es un modelo pasado de moda: en otros países se ofrece con una estética mucho más moderna y mayor tecnología.
El Citroën, por su parte, si bien no derrocha modernidad ni tampoco sea de los mejores de su clase, durante los últimos meses ha tenido una mejor performance de ventas, siendo uno de los SUV compactos más elegidos por el público local.
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